Un nuevo proyecto para adelantar las elecciones generales en Perú como salida a la grave crisis política naufragó este martes, al rechazarlo una comisión parlamentaria, cuya aprobación es indispensable para su debate en el pleno del Congreso.
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La Comisión de Constitución del Congreso, dotada de poder de veto, rechazó el proyecto con los votos de 12 de sus miembros, pese a que, según las encuestas, más del 70 por ciento de la población quiere elegir pronto al nuevo presidente y los congresistas.
Los otros nueve integrantes de la comisión votaron a favor de una de las demandas de las grandes protestas sociales, iniciadas tras la destitución y detención del presidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022.
Castillo fue destituido y acusado judicialmente de rebelión, por anunciar la disolución del Parlamento, lo que se frustró por negativa de los mandos militares y policiales.
En contra votaron ocho legisladores de derecha y cuatro de izquierda, estos debido a que el proyecto no incluía su demanda de un referendo sobre la pertinencia de una Asamblea Constituyente.
El proyecto planteaba que las elecciones se hagan en diciembre de este año y el nuevo mandatario y los legisladores tengan un mandato de mayo de 2024 al 28 de julio de 2028.
La propuesta desestimada se basa en un proyecto presentado por el Gobierno, que no llegó siquiera a ser debatido por consideraciones de procedimiento.
También este martes, el titular del Congreso José Williams visitó a la presidenta Dina Boluarte y, tras la reunión y ante una pregunta, dijo que el tema del adelanto electoral no fue materia de diálogo con la mandataria, lo que podría evidenciar desinterés de ambas partes.
El Gobierno considera que cumplió con plantear dos proyectos de adelanto, respeta lo que decida el Congreso y no accede a pedidos de renuncia para forzar pronto nuevos comicios.
Este último aspecto es una de las demandas de la jornada nacional de protesta de la Asamblea Nacional de los Pueblos, frente de organizaciones sociales y partidos progresistas.
La marcha exigirá también la renuncia de Boluarte, quien asumió el cargo tras la caída de Castillo, y una consulta ciudadana sobre la pertinencia de una Constituyente que elabore una Carta Magna en reemplazo de la neoliberal vigente desde 1993.
“Luego de mas de tres meses desde el contragolpe del 7 de diciembre y la instauración de una dictadura cívico militar que ha derramado la sangre de nuestro pueblo, promovemos la mas amplia unidad del pueblo y toda la fuerza democrática para la renuncia de Dina Boluarte”, dice la convocatoria a la protesta.