El presidente de EEUU, Joe Biden, se unió a decenas de integrantes del United Auto Workers (UAW), sindicato que representa a los trabajadores del sector automotriz, durante una protesta en Michigan en apoyo a sus peticiones de aumento de salarios y beneficios.
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Cerca de 19.000 trabajadores de la industria automovilística estadounidense están en huelga en decenas de plantas de Ford, General Motors y Stellantis.
"Wall Street no construyó el país, lo construyó la clase media, y los sindicatos construyeron la clase media", dijo Biden a los manifestantes de la UAW en el condado de Wayne, Michigan.
El mandatario añadió que los trabajadores se merecen más de lo que les pagan.
La huelga de UAW comenzó tras el fracaso de las negociaciones para garantizar aumentos salariales a los trabajadores.
Las demandas del sindicato incluían un aumento salarial del 46 por ciento y una semana laboral reducida a 32 horas, entre otras disposiciones.
Biden subrayó que si las empresas automovilísticas estadounidenses están obteniendo unos beneficios "increíbles", a sus trabajadores también les debería ir "increíblemente bien".
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden es el primer presidente de la historia moderna que participa en una huelga.
Biden hizo comentarios muy breves ante los trabajadores y se marchó después de sólo unos minutos.
El asesor de campaña del expresidente Donald Trump (2017-2021), Jason Miller, calificó la semana pasada al viaje de Biden a Michigan como una participación “para la foto” que se produjo después de que el precandidato presidencial republicano anunciara hace 15 días que se reunirá este miércoles con los trabajadores del sector automovilístico en Detroit.
(Sputnik)
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