El Gobierno de EEUU ha ordenado el envío de un escuadrón anfibio al sur del Caribe, una medida que ha incrementado la tensión en la región. Según fuentes familiarizadas con la decisión, los buques de guerra USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale podrían llegar a la costa de Venezuela en los próximos días.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Los buques transportan alrededor de 4,500 efectivos, incluyendo 2,200 infantes de marina, con la supuesta misión de combatir a organizaciones "narcoterroristas". Este despliegue sigue al anuncio previo de que tres destructores de la Armada de EE. UU. de la clase Arleigh Burke también se posicionarían cerca del país sudamericano.


Reacción de Venezuela
En respuesta, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha calificado la acción de EE. UU. como una amenaza a la soberanía de su país. El mandatario anunció la activación de un "plan especial" para movilizar a 4.5 millones de milicianos en todo el territorio nacional.
"Nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras las defendemos nosotros, las liberamos nosotros", afirmó Maduro, advirtiendo que "ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela".
Condena de líderes latinoamericanos
Las acciones de Estados Unidos han provocado un fuerte rechazo entre varios líderes de la región. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, criticó la operación como un acto de injerencia, enfatizando que su país está en contra del intervencionismo.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtió sobre las graves consecuencias de una posible intervención militar. "Meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema de que se arrastran a Colombia a lo mismo", declaró.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, condenó el uso de la lucha contra el narcotráfico como pretexto para las ambiciones de Washington. Además, instó a los gobiernos y a la comunidad internacional a "condenar esta irracional arremetida".
(Con información de RT)