La excandidata a vicepresidenta criticó la liviandad con que el gobierno trató la crisis del agua, porque ni siquiera utilizó su presupuesto en comunicación para generar campañas de bien público.
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"Debieron regular el precio del agua embotellada, porque en cada crisis siempre hay quienes se enriquecen", declaró.
La presidenta de la Departamental por el Frente Amplio (FA), Graciela Villar, cuestionó que el gobierno no haya tomado la crisis del agua como una emergencia social, y haya destinado el presupuesto de comunicación para anunciar que "habían bajado dos vintenes en el Imesi y el RPF, y no para advertir a la población sobre cómo cuidarse en el consumo de agua".
Criticó que tampoco se hayan generado instrumentos para que el agua potable y embotellada le llegue a toda la población, sin permitir especulaciones de algunos empresarios.
"Es necesaria una intervención de parte del Estado, primero regulando los precios, porque en cada crisis hay quien se enriquece, y quiero no creer, pero muchas de estas empresas van a empezar a especular", señaló.
Para Villar, el gobierno está tratando el tema con una liviandad muy preocupante.
Consideró además, que los problemas ambientales tienen siempre atrás un problema de injusticia social, "ya que, en todos los casos, los pagan los más vulnerables y los que no pueden acceder a recursos extras para sustentarlo".
Privilegios y control de precios
La presidenta de la Departamental por Montevideo del FA remarcó su preocupación por que el agua potable hoy no esté llegando a los que menos tienen "solo porque el gobierno se niega a reconocer el tema como una emergencia social".
"Al no haber un control de precios por parte del Estado, se corre el riesgo de que se den especulaciones, y que el acceso al agua potable, que hoy debería ser parte de una emergencia nacional, esté solamente supeditada a aquellos que pueden pagar. Eso representa una profunda injusticia", subrayó.
Por último, expresó su absoluto respaldo a las medidas que está adoptando la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, proveyendo de agua embotellada para que las policlínicas municipales puedan ayudar a las personas que tienen trastornos de salud e hipertensión, así como las demás intervenciones realizadas para ayudar a montevideanos y montevideanas a paliar el duro momento que les toca pasar.
Política y descentralización
En otro tema, Graciela Villar, remarcó el fuerte aporte a la democracia que representan los Cabildos Abiertos que se llevaron a cabo en todos los municipios de Montevideo.
"Para el FA, la descentralización es un buque insignia, porque supone descentralizar desde el punto de vista de los recursos financieros, ya que los municipios tienen presupuestos asignados por la intendencia, cosa que no pasa en todo el país", indicó.
Hizo hincapié en que ello significa también descentralizar la participación ciudadana, "para que organizadamente, desde los consejos municipales y vecinales, se pueda levantar las reivindicaciones de sus territorios que son muchas y muy diversas".
"Es un ejercicio democrático que nace y se pone al servicio de la ciudadanía independientemente de lo partidario, pero es un acto profundamente político, porque tiene que ver con organizar a la gente y construir ciudadanía junto con ella", reveló.
Finalmente, manifestó su sorpresa por la presencia de jerarcas del Estado, ministros y senadores en algunos cabildos realizados en municipios de su mismo signo político. "Fue muy sorpresivo porque fueron a respaldar a los concejales municipales de su mismo color político, pero el encuentro con los vecinos, trasciende lo meramente partidario y electoral", concluyó.
La presidenta de la Departamental por el Frente Amplio (FA), Graciela Villar, cuestionó que el gobierno no haya tomado la crisis del agua como una emergencia social, y haya destinado el presupuesto de comunicación para anunciar que "habían bajado dos vintenes en el Imesi y el RPF, y no para advertir a la población sobre cómo cuidarse en el consumo de agua".
Criticó que tampoco se hayan generado instrumentos para que el agua potable y embotellada le llegue a toda la población, sin permitir especulaciones de algunos empresarios.
"Es necesaria una intervención de parte del Estado, primero regulando los precios, porque en cada crisis hay quien se enriquece, y quiero no creer, pero muchas de estas empresas van a empezar a especular", señaló.
Para Villar, el gobierno está tratando el tema con una liviandad muy preocupante. "¿Cómo puede ser que un ministro de Ambiente diga que el agua no es potable pero es bebible?, si no es potable, no es bebible, porque nos va a traer trastornos a mediano y largo plazo".
"Es una enorme falta de respeto hacer este tipo de declaraciones cuando la Sociedad de Nutricionistas y Enfermería nos dice por otro lado, que no podemos bañar ni dar comida a nuestros hijos con esta agua", añadió
Consideró además, que los problemas ambientales tienen siempre atrás un problema de injusticia social, "ya que, en todos los casos, los pagan los más vulnerables y los que no pueden acceder a recursos extras para sustentarlo".
Privilegios y control de precios
La presidenta de la Departamental por Montevideo del FA remarcó su preocupación por que el agua potable hoy no esté llegando a los que menos tienen "solo porque el gobierno se niega a reconocer el tema como una emergencia social".
"Al no haber un control de precios por parte del Estado, se corre el riesgo de que se den especulaciones, y que el acceso al agua potable, que hoy debería ser parte de una emergencia nacional, esté solamente supeditada a aquellos que pueden pagar. Eso representa una profunda injusticia", subrayó.
Por último, expresó su absoluto respaldo a las medidas que está adoptando la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, proveyendo de agua embotellada para que las policlínicas municipales puedan ayudar a las personas que tienen trastornos de salud e hipertensión, así como las demás intervenciones realizadas para ayudar a montevideanos y montevideanas a paliar el duro momento que les toca pasar.
Política y descentralización
En otro tema, Graciela Villar, remarcó el fuerte aporte a la democracia que representan los Cabildos Abiertos que se llevaron a cabo en todos los municipios de Montevideo.
"Para el FA, la descentralización es un buque insignia, porque supone descentralizar desde el punto de vista de los recursos financieros, ya que los municipios tienen presupuestos asignados por la intendencia, cosa que no pasa en todo el país", indicó.
Hizo hincapié en que ello significa también descentralizar la participación ciudadana, "para que organizadamente, desde los consejos municipales y vecinales, se pueda levantar las reivindicaciones de sus territorios que son muchas y muy diversas".
"Es un ejercicio democrático que nace y se pone al servicio de la ciudadanía independientemente de lo partidario, pero es un acto profundamente político, porque tiene que ver con organizar a la gente y construir ciudadanía junto con ella", reveló.
Finalmente, manifestó su sorpresa por la presencia de jerarcas del Estado, ministros y senadores en algunos cabildos realizados en municipios de su mismo signo político. "Fue muy sorpresivo porque fueron a respaldar a los concejales municipales de su mismo color político, pero el encuentro con los vecinos, trasciende lo meramente partidario y electoral", concluyó.