“Estamos en este momento recibiendo toda la información para finalizar la rendición de cuentas y entregarla, y ahí podremos poner el foco donde encontramos las situaciones más complejas para comunicarlas a la población, porque la ciudadanía tiene derecho a conocer en qué situación se encuentra el país, no solo desde acá, desde el Ministerio de Educación y Cultura, sino desde todos los ministerios y las instituciones de gobierno”, agregó.
¿Hubo algo que los haya sorprendido especialmente?
Sí, claro. Por ejemplo, que el 96% del presupuesto de Cultura ya está ejecutado, o sea que no hubo previsión para que el 2025 funcionara con la ejecución presupuestal que le correspondía. Digo esto sólo para citar uno de los casos más delicados.
Esta semana el ministro mantuvo una reunión con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), ¿Cuáles son los temas que se piensa trabajar en primer lugar?
Sí, bueno, yo lamentablemente no pude participar directamente porque no estaba en Montevideo, pero sí lo hice por supuesto en la previa, junto con el equipo de la subsecretaría y el equipo del ministro. Se trabajaron, sobre todo, las líneas principales en materia educativa. Participaron, por suerte, todos los sindicatos, y se pusieron sobre la mesa los temas que vamos a trabajar. En primer lugar, el proyecto de la Universidad de la Educación, además, reincorporar la participación docente dentro de los Consejos de Educación, para lo cual por supuesto, tiene que haber una ley, que restablezca los Consejos y que incorpore la participación de las y los docentes.
También se trabajó en una iniciativa sobre la que se está haciendo los mayores esfuerzos para que pueda concretarse en 2025. Se trata de un adelanto de los bonos de primaria y las becas estudiantiles. Esos fueron los grandes temas que estamos impulsando y que queremos trabajar en el diálogo educativo.
Antes habrá varios pasos que se van a tener que dar. Próximamente estaremos poniendo también la agenda pública de las convocatorias y del trabajo organizado que involucra a toda la educación pública estatal, que es la bandera que tenemos como ministerio, desde que ingresa el estudiante hasta la educación terciaria, superior, universitaria y no universitaria.
La convocatoria al Congreso Nacional de Educación se planteó durante la campaña ¿cómo se piensa implementar?
Bueno, se trata de democratizar la educación. Hay decisiones que se toman a nivel de organismos del Estado, de gobierno, y otras resoluciones y cuestiones que parten de la sociedad civil y también de los propios programas de los partidos políticos y de la sociedad en su conjunto.
Por eso es tan importante un Congreso Nacional de Educación, porque la sociedad en su conjunto plasma las reivindicaciones, plasma los cometidos, plasma la importancia que tiene la educación para este país.
En ese sentido democratiza las decisiones porque genera así una gran participación en las políticas de Estado.
¿Cuál será la importancia que se dará a lo que allí se decida?
El programa del Frente Amplio lo establece como políticamente vinculante. Se escuchará la voz de todas y todos para generar una ley y un recorrido de la educación pública para los próximos años que se transforme en políticas de Estado, porque no puede ser que cada gobierno traiga su librito, baje todo lo anterior y suba otras cuestiones.
¿Ya tiene fecha el Congreso?
Lo estamos proyectando para el 2026, pero queremos determinar a nivel de gobierno y de las organizaciones cuál es el mejor momento. La fecha concreta la dará la Comisión Organizadora, que próximamente estará preparando todo para que en el 2026 se pueda llevar a cabo.
El Congreso Nacional de Educación va a llevar el nombre Misiones Sociopedagógicas.
¿Por qué se eligió ese nombre?
Porque ahora en julio se cumplen los 80 años de las Misiones Sociopedagógicas que tuvieron gran trascendencia en la pedagogía nacional y son un ejemplo de interinstitucionalidad. En ellas participaron estudiantes y docentes, no sólo de magisterio sino también de la universidad que comenzaron a conocer cómo vivían en otras localidades que no eran Montevideo. Y la relación y el vínculo de ello con lo educativo.
Hay mucho para hablar de las Misiones, fue un momento pedagógico muy rico donde se sintetizó mucha teoría pedagógica para el Uruguay y su rescate hace también a la soberanía pedagógica y a la riqueza que tiene Uruguay para trabajar en materia educativa. Y por eso consideramos que, el Congreso Nacional de Educación debía llevar su nombre. Es un nombre colectivo, no de una persona en particular. A veces. está bien homenajear a las personas, pero esto es homenajear un hecho colectivo de gran importancia para el país.
Uno de los proyectos que se planteó en campaña y que ahora aparece como prioridad es la Universidad de la Educación, ¿otro viejo anhelo del Frente Amplio que ahora sí podrá concretarse? .
La Universidad de la Educación es un tema que no es nuevo para el Uruguay, tiene ya sus años y pese a que se presentó en varias oportunidades en el Parlamento, nunca se logró concretarlo, ya que constitucionalmente se necesitan mayorías especiales para que se conforme un ente.
Es un proyecto que va a necesitar mucho diálogo también, porque esas mayorías especiales no las tiene ningún partido en especial. Entonces invita a que tengamos que dialogar muchísimo y llegar a las mejores conclusiones.
El Frente Amplio y nosotros como Ministerio de Educación y Cultura vamos a llevar un proyecto que se va a empezar a redactar con todas las personas que están involucradas en la importancia de una Universidad de la Educación autónoma y cogobernada. Este es un principio histórico para el Frente Amplio y llevarlo adelante requiere también de mucho diálogo.
Al margen del diálogo legislativo, ¿qué otros desafíos se presentan para poder concretar la Universidad de la Educación?
Tiene que ir junto a una asignación presupuestal acorde a la conformación de este nuevo ente. Hay que tomar en cuenta que la Universidad de la Educación no nacería de cero, sino desde un diálogo con los realmente involucrados que tienen presencia en todo el país.
Este proyecto se basa en una gran descentralización porque se pretende estar presente en cada uno de los departamentos con estos centros de formación docente. Esto no debería tener ninguna bandera política porque es un proyecto de gran importancia para todo el Uruguay.
¿Con qué objetivos están trabajando en materia de cultura?
A nivel de cultura, el trabajo fundamental es la descentralización. Entendida no como una estrategia metropolitana que llega a cada uno de los rincones del país sino como espacios culturales, educativos, de ciencia e innovación, que surjan en cada uno de los departamentos y se puedan desarrollar con elementos de la cultura local. Y desde allí, compartir y potenciar.
El gobierno anterior cerró los Centros MEC que funcionaban con esta impronta ¿qué perjuicio provocó esa medida?
Ese fue uno de los grandes problemas con el que nos encontramos y sus consecuencias fueron públicas. Con el cierre de los Centros MEC casi 300 personas perdieron su trabajo. Quedaron solo los delegados o coordinadores departamentales con los que tuvimos hace poco una instancia donde estuvimos conversando y desarrollando todo lo que se nos viene para un 2025 sin presupuesto.
¿Cómo piensan enfrentar la falta de presupuesto?
Con gran esfuerzo. Vamos a comenzar a concretar pilotos de trabajo para una concepción interinstitucional de cooperación entre los recursos que tiene el propio ministerio, pero también de otros ministerios que son requeridos por la población en general, poniendo en foco los reclamos locales, porque si no, si vas con una propuesta acabada o si vas solamente para inaugurar una casa que después queda vacía, no tiene ningún sentido.
Por ese motivo, este año estamos en proceso de volver a levantar estos centros culturales y educativos que son tan importantes para el territorio.
¿Esto significará la reapertura de los centros MEC?
No van a ser centros MEC, ni será una reapertura. Van a ser otro tipo de centros culturales, que se van a instalar en todo el país, Comenzaremos en 2025 con algunos pilotos para después poder hacerlos realizables a nivel presupuestal, recuerden que los centros MEC no están funcionando porque no tienen asignación presupuestaria del gobierno anterior.
Recientemente visitaron Colonia del Sacramento, ¿se proyecta reactivar culturalmente este patrimonio histórico?
Sí, estuvimos lunes y martes de la semana pasada en Colonia. Fue muy interesante el foro y las distintas conferencias que se realizaron con expertos locales e internacionales. La academia también participó de una de las conferencias donde se trabajó todo lo que tiene que ver con patrimonio desde la convención de UNESCO, el patrimonio material, el inmaterial y el subacuático.
Hay grandes desafíos para trabajar en Colonia, pero también en todo el país porque se presentó además el trabajo que se está realizando en Fray Bentos y en Atlántida. Las presentaciones fueron de gran nivel y quedamos con algunas cuestiones a resolver, sobre todo en Colonia, con respecto a la organización de cómo se gestiona lo patrimonial en esa localidad y en ese centro urbano.
Para el uruguayo es de gran importancia poder tener un patrimonio mundial, como es el Casco Histórico de Colonia, porque nos visibiliza, nos posiciona también para las futuras generaciones que deberán conocer cómo se desarrolló ese casco antiguo y cómo nos posiciona para adelante.
¿Se piensa trabajar especialmente los temas ligados al patrimonio?
Conocer la historia es también proyectarse al futuro, así que vamos a trabajar muchísimo desde el patrimonio. También en este tema será un enfoque interinstitucional, porque va a participar Turismo, el Ministerio de Obras Públicas, y además, por supuesto, la Intendencia de Colonia. También pretendemos que lo hagan las vecinas y los vecinos organizados y la sociedad civil en su conjunto.
Volviendo a la educación ¿está en proceso de evaluación la transformación educativa realizada por el gobierno anterior?
Ese tema está bajo la órbita de la ANEP, y el Ministerio de Educación y Cultura va a defender a rajatabla esa autonomía, porque así lo establece la Constitución. Si podemos acompañar esos procesos porque se planteará, por ejemplo, la propuesta de modificar la participación de los docentes, uno de los aspectos que fue muy vulnerado durante la transformación educativa.
Creo que ese fue uno de los aspectos más duros que tuvo esta transformación. Entonces, presentar el proyecto para que las y los docentes, las familias, las y los estudiantes participen de la propuesta educativa nos parece que es un cambio muy importante y significativo. Eso, en lo que tiene que ver con el ministerio, va a ser lo que vamos a acompañar poniendo todo lo que esté a nuestro alcance y respetando siempre las autonomías.
¿El objetivo es restituir órganos colegiados con voz docente?
Consideramos que sí, en primer lugar porque los sindicatos son fuentes importantes de conocimiento que aportan para el futuro de la educación. Pero, además, porque las y los docentes son actores fundamentales y sin ellos no hay transformación posible. Así que, estamos trabajando para que eso suceda.