La renovación que propone Ojeda: "Hablar distinto, vestirse distinto, peinarse distinto"

Durante una actividad de campaña en el centro de Montevideo, Ojeda dejó claro que su enfoque está más en la forma que en el fondo. "Nosotros hoy tenemos que captar la atención de la gente en un momento muy, muy dinámico, donde la gente presta poca atención, hay que cantarla rápido, hablarle rápido, porque mucha atención no nos va a dar," expresó con un entusiasmo que, sin duda, sólo puede ser descrito como admirablemente ingenuo.

Parece que la estrategia de Ojeda es partir de la premisa de que la gente no tiene tiempo ni ganas de profundizar en los temas serios. Por ello, su solución mágica es cambiar la manera de comunicarse, hablar diferente, vestirse diferente y hasta peinarse de otra forma. Porque, claro, nada dice "solidez política" como un buen peinado.

Y así, entre peinados innovadores y trajes a la última moda, Ojeda por suerte propone una agenda que incluye temas tan vitales como la salud mental y el bienestar animal. "Es momento de darle al bienestar animal centro de agenda, porque lo merece".

Lo que queda claro es que, en el afán de captar la atención de una "audiencia desinteresada", Ojeda decidió que la clave está en lo superficial. Y en un mundo donde la política se está volviendo cada vez más sobre la imagen y menos sobre la sustancia, quizás esta "re-innovación" de peinados y discursos rápidos sea la fórmula ganadora. O tal vez, sólo tal vez, sea un síntoma más de lo lejos que hemos llegado en la trivialización de la política.