El mandatario subrayó que las metas de la FAO "distan de ser alcanzadas", citando datos de 2024 que indican que 2.300 millones de personas sufren algún grado de inseguridad alimentaria moderada o grave.
Orsi identificó el factor principal detrás de esta crisis:
"Los conflictos bélicos se incrementaron en los últimos cinco años y siguen siendo la principal causa que provoca las crisis alimentarias en el mundo, generando desplazamiento de personas y socavando la capacidad de producir, transformar y distribuir alimentos."
Frente a esta "realidad no podemos ni debemos aceptarla", enfatizó Orsi, quien consideró que, ante la compleja crisis actual, "la acción conjunta es un imperativo".
Multilateralismo y el rol estratégico de América Latina
El presidente uruguayo llamó a la comunidad global a redoblar el compromiso con la cooperación internacional, afirmando que un planeta libre de hambre solo es posible si se reafirma el multilateralismo.
Orsi posicionó a la región y a su país como parte fundamental de la solución:
"América Latina, el Caribe, y en especial Uruguay, pueden y deben ser parte de la solución porque conforman una comunidad capaz de producir alimentos de calidad y cantidad suficiente para abastecer a millones de personas. Este es un activo estratégico que deben aprovechar para avanzar a la erradicación del hambre."
En este contexto, Uruguay ratificó su compromiso con la apertura comercial y la solidaridad internacional, incluyendo la adhesión a la iniciativa de cooperación y colaboración de alimentos con la Franja de Gaza.
Además, el mandatario expresó su confianza en que la presidencia pro tempore de Uruguay en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) sirva para "construir puentes en pro de la construcción de consensos que den resultados" en materia de seguridad alimentaria y reducción de la malnutrición.