Defensas del exsenador Gustavo Penadés y el profesor Sebastián Mauvezín pidieron la suspensión de la audiencia, por la causa que los acusa de explotación sexual de menores, apenas la misma dio comienzo en el juzgado de Ciudad Vieja. Por su parte, el exsenador nacionalista, al ingreso a la audiencia este martes, aseguró a la prensa estar "muy tranquilo, con la tranquilidad de la inocencia".
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Los abogados de los acusados defienden que hubo irregularidades en el proceso y en base a eso solicitaron postergar la audiencia, que dio comienzo a las 15 horas de este martes. Ante este planteo, la Justicia le indicó que debía plantear en la audiencia este pedido de prórroga y allí la jueza Vargas analizaría si hacía lugar o no a tal solicitud. La jueza negó la solicitud y la audiencia continuó como estaba previsto, según informó Montevideo Portal.
Al tiempo, Penadés afirmó: "No tengo miedo a nada" y negó que haya habido un seguimiento a las víctimas, asegurando que no las conoce. Días atrás se dio a conocer que las víctimas denunciaron a la fiscal encargada del caso, Alicia Ghione, la presencia de vehículos sospechosos cerca de sus hogares.
Consultado por el presunto pedido de borrar información de sus teléfonos, el exsenador nacionalista se negó a hablar de ello e indicó que "eso está en el secreto del presumario".
También se negó a declarar sobre el último audio, que difundió el periodista Eduardo Preve, donde se evidencia por parte de la una investigación paralela para deslegitimar las denuncias en su contra, y la denuncia de seguimiento contra los denunciantes y la propia fiscal. "Yo respeto lo que la jueza determinó, que es el secreto de las actuaciones. Si otros lo violan, es problema de otros", sentenció.
El exsenador podría ser imputado por más de 10 delitos de promesa de retribución o retribución a menores de edad para que ejecuten actos eróticos, cuya pena está entre dos y 12 años de penitenciaria.