Las imágenes que se divulgaron por redes sociales y por las transmisiones en directo de radios y canales de televisión, dieron la vuelta al mundo. Lo que se veía era inaudito. Policías armados con bombas lacrimógenas, armas con balas de goma, garrotes, motos que hacían rugir de forma amenazante, carros hidrantes, atacando a jubilados y a cualquier persona que se cruzara en su camino.
Todo ese salvaje operativo fue dirigido por la ministra Patricia Bullrich, quien se afirma en su poder político con medidas de extrema violencia represiva. Esto le ha valido muchas denuncias tanto en Argentina como en foros internacionales de derechos humanos, algo que en esta ocasión se repite tras el saldo de heridos y detenidos que dejó el operativo.
"A los ponchazos"
El expresidente uruguayo y referente del Frente Amplio, Pepe Mujica dijo en la citada intervención radial que este tipo de operativos "se está volviendo una página común en esta golpeada América Latina".
De esta forma "queremos resolver a los ponchazos lo que no somos capaces de resolver con trabajo y razón. Por otro lado, viendo la peripecia argentina, quiero recordar que todos los imperios son fieles a la defensa de sus intereses, pero también son capaces de tomar las estrategias más aparentemente contradictorias [...] Así funcionan los imperios: cambian abruptamente de táctica según lo que les conviene".