“De este tema venimos hablando hace más de un año con diferentes actores, hemos venido intercambiando con algunos legisladores por lo que veíamos como incremento del impacto. El año pasado terminamos con un crecimiento del 2.000 por ciento de TEMU”, sostuvo. “Eso empezó a hacernos ruido”, agregó, porque “atrás de un impacto de estas características hay sectores claramente vinculados al comercio que comienzan a sentir el impacto. Y al tener impacto en el comercio, tiene impacto automáticamente en el empleo. Ahí hay un escenario que comienza a complicarnos”.
Datos del "efecto TEMU"
Llegado este año, “hay datos que comienzan a alarmar en el primer trimestre”. Por ejemplo, “En el rubro zapatería, TEMU está impactando en un 12% de la venta total. Eso empieza a hacer mucho ruido porque implica que sectores como la venta de zapatos van a tener problemas en el corto plazo. Todo indica que esto va a seguir creciendo, independientemente de las medidas que tome el gobierno”.
“Nuestra preocupación está centrada en que esto ya está implicando pérdida de puestos de trabajo”, señaló. Y seguidamente se preguntó: “¿Por qué no hace ruido la pérdida de empleo? Porque en realidad de ningún lado nos han venido a decir: "Vamos a despedir a tantos trabajadores porque las ventas cayeron". Eso sucede porque sigue habiendo rotación en el sector comercio. Alcanza con que las empresas no cubran las vacantes generadas y automáticamente ir reduciendo el personal. Pero hay una reducción. Hay tiendas que están casi en el 50% de lo que tenían hace dos años. Ese es el efecto”.
Sobre los sectores que están sintiendo el impacto son zapaterías, tiendas, jugueterías y “está empezando en ferretería”. Esos son los cuatro sectores que están más en riesgo, con diferencias, pero claramente el que está teniendo más impacto es el de la zapatería”.
Medidas tardías
Riverón reflexionó que en Uruguay “nos tomamos un tiempo para evaluar las medidas y eso dificulta porque muchas veces llegamos muy tarde”. Puso como ejemplo la situación de la frontera: hubo meses de análisis para atender la situación de la frontera con Brasil, no se terminó de avanzar y se fue el efecto Brasil. Llegó el efecto Argentina “y empezamos a discutir cuáles eran las medidas. No terminamos de ver qué hacíamos; se fue el efecto Argentina y volvió el efecto Brasil. Ahora aparecieron medidas con Brasil. Con el efecto TEMU está pasando lo mismo”.
“Hace tres o cuatro años que está arriba de la mesa y no terminamos de resolver ningún paquete”, sentenció. No obstante, a su juicio, “es difícil pensar que va a haber alguna medida que lo frene; esto no lo van a frenar de ninguna manera; se pueden tomar medidas que generen paliativos para minimizar posibles impactos en el mercado interno. Porque pensar que Uruguay va a lograr frenar una política que claramente, de alguna manera, está subvencionada por el gobierno chino, con todo lo que implica China hoy en el mercado mundial, es muy utópico pensarlo. Son medidas paliativas”.
Ante anuncios
Sobre las medidas anunciadas por el ministro, Oddone sostuvo que se trata de “los primeros paliativos que se pueden tomar”. Precisó que subyace una discusión de fondo sobre la serie de trámites burocráticos que encarecen la importación. “Eso debería estar acompañado de un compromiso, o una exigencia, para trasladar lo que se abarate al comprador; no puede quedar como un incremento en la tasa de ganancia de las empresas que están importando el producto”, subrayó.
“Nosotros tenemos la sospecha de que al mercado lo están invadiendo para en algún momento encontrar una meseta, tanto en la cantidad de paquetes como en la cantidad de clientes que se sostengan en el tiempo. ¿Dónde se va a establecer esa meseta? Esa es la duda. Pero creemos que en algún momento el sistema se va a establecer”, concluyó.