Cabildo Abierto ha profundizado sus tácticas y estrategias para (re)marcar las diferencias con los otros socios de la coalición multicolor, y especialmente con la gestión del gobierno que encabeza Luis Lacalle Pou. Este perfil es muy notorio en prácticamente todas las declaraciones de las principales figuras de esta colectividad que lidera Guido Manini Ríos, lo que se reforzó en las recientes opiniones del senador Guillermo Domenech, quien no dudó en cuestionar la efectivad de las políticas económicas y la excesiva confianza en el "malla oro".
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En diálogo con los conductores del programa mañanero Desayunos informales (Canal 12), Domenech disparó con munición gruesa contra las políticas económicas: “En el Uruguay se ha producido una especie de división entre los que creen en el estatismo y los que creen en la libertad de empresa prácticamente sin límite, y Cabildo Abierto pretende seguir una línea media”.
Y fue contundente al valorar la (excesiva) confianza de colorados y blancos en las políticas de libre empresa y en que el bendito "malla oro" sea realmente efectivo: “Nosotros no tenemos esa confianza ilimitada que tienen los partidos tradicionales en que vengan las grandes empresas, hagan inversiones, se derrame y el malla oro empuje; eso no ha funcionado muy bien hasta el momento”.
"Nos cayó mal"
Después de toda la movida provocada por la salida de Irene Moreira del Ministerio de Vivienda, la pregunta a Domenech estaba cantada: ¿usted quería que Cabildo Abierto se fuera de la coalición?
Y la respuesta fue "clarita": "Sí, es cierto".
"El cese de la ministra Moreira nos cayó muy mal por la forma en que se dio", añadió. Además, "en todos los anteriores ceses de ministros se consultó al partido y se dejó que en la órbita del partido se procesara la decisión de aceptar o no la renuncia del ministo. En este caso no fue así. Me pareció objetable la forma del cese".
Los ministros, siguió el senador cabildante, "requieren una doble legitimación: jurídica y política”, y “el presidente tiene legítimamente la facultad jurídica de cesar a los ministros”, pero “los ministros tienen que tener apoyo político”. “En este caso, el apoyo político lo dan cinco partidos a los ministros. Entonces, no se puede ignorar que la legitimidad política radica en los partidos. Entonces, el tema tendría que ser discutido en la órbita del partido”.
Con estas pocas afirmaciones, queda más que claro hacia dónde apunta Cabildo Abierto, y cómo su camino se está separando cada vez más del Poder Ejecutivo y de las otras colectividades políticas oficialistas.