En un momento dado todos los taxis de Montevideo pasaron de ser amarillos y negros a ser blancos. Todos. Un cambio que impactó a nivel visual, porque los códigos de color son muy utilizados en los medios de transporte como forma de identificación, como si fuese un uniforme. La pregunta es: ¿por qué esos colores y no otros?
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Esto sucede con distintos medios de transporte, por ejemplo, los aviones. Los aviones comerciales son blancos, lisos o con rayas o dibujos en otros colores, pero de base son blancos. ¿Por qué? Definitivamente no es para que podamos diferenciarlos de otros aviones, como pasa con los taxis y cualquier auto particular. ¡Acá la respuesta!
Uno de los motivos principales es que la pintura blanca refleja la luz solar, lo que ayuda a mantener la aeronave fresca y a minimizar cualquier daño potencial de la radiación solar, y eso es algo que probablemente agradeces si tienes que pasarte 13 horas viajando con el sol apuntando por la ventanilla.
Para mantener los aviones lo más livianos posibles (con motivo de reducir los costes en combustible), están hechos de materiales compuestos, que necesitan protección contra el calor del sol, según explicó en ‘Business Insider’ el profesor de aeronáutica John Hansman: «Cuanto más fría sea la pintura que protege el exterior se requerirá menos enfriamiento en el interior, lo que se traduce en menos gastos».
Además el blanco, para bien o para mal, se ensucia rápido, lo que en este caso es beneficioso. Los aviones más viejos se ven particularmente sucios, especialmente alrededor de las puertas, lo que significa que las grietas y las abolladuras en el fuselaje se pueden ver más fácilmente.
Como frutilla de la torta, vender un avión o alquilarlo es más sencillo si es blanco y no está pintado con colores corporativos que encarezcan el proceso para quien lo compra.