«El injusto, genocida y cruel bloqueo de los EEUU que se recrudece con la ley garrote Helms-Burton puede afectar en flujos financieros y en recursos, pero nunca podrá bloquear los principios, las convicciones, el patriotismo, la independencia y la soberanía del pueblo de Cuba», escribió Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
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La ley Helms-Burton entró en vigor desde 1996 persigue y aplica multas multimillonarias a empresas y bancos de terceros países que negocien con Cuba.
También permite que emigrados cubanos que adquirieron la nacionalidad de EEUU presenten demandas por propiedades confiscadas en la isla durante la década de 1960 y habilita juicios contra inversionistas extranjeros en Cuba, violando normas del derecho internacional, alega La Habana.
El Departamento de Estado de EEUU advirtió este jueves que Cuba y Arabia Saudí estarán incluidas en la «lista negra de países que no están haciendo lo suficiente para luchar contra la trata de personas, una designación que podría conllevar sanciones», según un despacho publicado por el diario estadounidense El Nuevo Herald.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció el pasado 4 de junio la prohibición de viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba por cuestiones educativas.
También se anunció una prohibición de visitar la isla para aviones privados y corporativos, cruceros, veleros, barcos de pesca y otras aeronaves y embarcaciones similares desde Estados Unidos.
El bloqueo económico provocó pérdidas a la economía cubana en 2018 superiores a 4.000 millones de dólares, y en sus casi 60 años de aplicación los daños ascienden a 933.000 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, indican cifras de La Habana.