Merrick Garland quien ha sido propuesto por el presidente norteamericano Joe Biden para ser el próximo Fiscal General de Estados Unidos, afirmó el pasado lunes ante el Comité Judicial del Senado que su prioridad sería enjuiciar a los supremacistas blancos que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero.
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Según ha informado el medio Democracy Now¡, Garland definió la tarea del enjuiciamiento de los supremacistas blancos, como equivalente del proceso judicial que se realizara por el atentado con explosivos a un edificio federal de la ciudad de Oklahoma en la década de 1990.
El designado Fiscal General del nuevo gobierno norteamericano afirmó que, en aquella ocasión, “no se había arrepentido de solicitar la pena de muerte para el terrorista Timothy McVeigh, quien fue ejecutado en 2001.
Sin embargo, agregó, “que desde entonces ha cambiado de parecer en lo que respecta a la pena capital”.
“Estoy muy preocupado por la gran cantidad de exoneraciones que se han concedido debido a pruebas de ADN y de otros tipos, no solo en las condenas de pena de muerte, también en otras condenas. (…) La información muestra con claridad que la comunidad afro estadounidense y de color ha sido afectada de forma muy desigual, y que algo así como la mitad de las exoneraciones estuvieron relacionadas con hombres negros”, expresó Garland.
Durante su comparecencia, hubo momentos de emotividad, cuando el futuro fiscal se refirió a la acogida que la nación del Norte le había dado a su familia
En un momento emotivo de su comparecencia ante el Comité Judicial del Senado, Merrick Garland dijo que sentía la obligación de retribuir a Estados Unidos con su trabajo, por haberle concedido asilo a su familia “vengo de una familia en la que mis abuelos huyeron del antisemitismo y la persecución. El país nos acogió y nos protegió” expresó.