El caso particular que representa Rey, sin embargo, tiene una agravante adicional: la denuncia de hurto por parte de los efectivos policiales que participaron en el allanamiento. Según el abogado, un allanamiento es “una medida probatoria que requiere rigor metodológico, trazabilidad y una orden judicial que justifique la entrada a una vivienda para recolectar evidencia o detener a un sospechoso, pero nunca debe ser utilizado como un medio de intimidación”, ya que “la tortura terminó como paradigma de recolección de pruebas”.
Abuso de autoridad
Para Rey, este hecho no solo constituye un "abuso de autoridad", que podría derivar en un reclamo por daños y perjuicios contra el Estado, sino que también compromete la investigación. El dinero incautado en el allanamiento, que fue realizado en la vivienda equivocada, podría generar debilidad procesal si se intentara incorporar al acta oficial de un allanamiento en una vivienda aledaña. "Esto no sirvió para nada, es un problemón", expresó el abogado, destacando las graves implicaciones legales y procesales que surgen de este caso.
Y añadió: “No es un capricho que los allanamientos se hagan durante el día y que los tenga que controlaron un juez, porque si no salen mal y generan daños colaterales”.
Embed - Pasaron Cosas viernes 06 de setiembre 2024