La biotecnológica uruguaya Guska, creada en 2024 por los virólogos Gonzalo Moratorio y Pilar Moreno, apuesta a desarrollar una nueva generación de terapias contra el cáncer. Su estrategia combina la investigación en virus oncolíticos, capaces de atacar células tumorales sin dañar tejidos sanos, con una plataforma de inteligencia artificial desarrollada por la firma uruguaya Marvik.
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La iniciativa tomó un rumbo más personal luego de que Moratorio fuera diagnosticado con un tumor cerebral. Este hecho motivó a la empresa a redirigir parte de su trabajo hacia los glioblastomas, uno de los tipos de cáncer más agresivos. “Nos permitió sentir que nuestro trabajo podía impactar directamente en la vida de alguien que conocemos”, señaló Nicolás Tambucho, CEO de Guska.


Virus seguros y personalizados
El equipo trabaja con virus de ARN, una diferencia clave frente a la mayoría de desarrollos internacionales, que utilizan virus de ADN. Según Tambucho, esta elección permite evitar riesgos de integración con el genoma humano, lo que representa un avance en términos de seguridad.
Con el apoyo de Marvik, Guska avanza en la creación de una plataforma generativa que permitirá diseñar virus a medida para distintos tipos de tumores. “Podremos ingresar parámetros específicos —tipo de tumor, estadio, perfil— y generar terapias más eficaces y seguras”, explicó Tambucho.
Financiación y proyección internacional
El camino científico exige una fuerte inversión. El desarrollo de un candidato viral hasta llegar a la fase clínica en humanos puede costar alrededor de US$ 10 millones. Hasta ahora, Guska ha levantado US$ 1,2 millones mediante capital privado y apoyos institucionales, y prepara una ronda de US$ 5 millones para consolidar la plataforma y avanzar en estudios preclínicos.
La empresa ya comenzó a insertarse en ecosistemas internacionales. Participó en programas de innovación en Boston y fue seleccionada entre los diez mejores proyectos presentados en Mass Bio, donde un jurado integrado por referentes de compañías globales, entre ellas Google, reconoció su potencial.
“Estamos convencidos de que nuestra tecnología no tiene nada que envidiar a la que se produce en lugares como Harvard o el MIT”, subrayó Tambucho, quien remarcó la importancia de abrirse a mercados de inversión en Estados Unidos y Europa.
Un equipo pequeño con grandes metas
El desarrollo científico se concentra en el Institut Pasteur de Montevideo, donde un grupo de siete investigadores liderados por Moreno y Moratorio trabaja en el laboratorio. El objetivo es avanzar hacia ensayos clínicos con los más altos estándares de seguridad y eficacia.
El nombre de la startup es también un homenaje. “Guska” recuerda a Gustavo, amigo de Moratorio fallecido de cáncer a los 40 años. “Transformamos el dolor en propósito. Lo que comenzó como una motivación personal hoy se convirtió en un motor colectivo”, expresó Tambucho.
Con ciencia de frontera, inteligencia artificial y un fuerte compromiso personal, Guska busca posicionarse como un actor de referencia en la lucha contra el cáncer desde Uruguay hacia el mundo.