Durante la jornada se desarrollarán dos paneles. El primero, a partir de las 10 horas, se denomina “Diagnóstico y lineamientos sobre la industria nacional”. Exponen: Marcelo Abdala, presidente del Pit-Cnt y secretario general de la UNTMRA; Fernanda Cardona, ministra designada de Industria, Energía y Minería; Álvaro Padrón, asesor especial del nuevo Gobierno en integración regional; y Rodrigo Alonso, Hugo Laguna y Mateo Cativelli del equipo de Proyecto Saberes en Acción.
La segunda mesa se denomina “Productividad, capacitación y empleo de calidad”. Exponen: Milton Castellano, director del Instituto Cuesta-Duarte; Juan Castillo, ministro designado de Trabajo y Seguridad Social; Luis Etcheverría, secretario de Capacitación y Formación de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) y presidente de la Mesa Coordinadora del Pan; Julio Perdigón, representante de los trabajadores ante el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y Mariana Mendy del equipo del Proyecto Saberes en Acción.
El coordinador general de proyectos del Instituto Cuesta-Duarte, Eduardo Burgos, explicó al Portal del PIT-CNT que la actividad del 24 de febrero tiene como objetivo debatir qué política industrial necesita el país para transformar la matriz productiva, en el marco de la estrategia nacional de desarrollo que impulsa el PIT-CNT.
Este debate surge de un estudio realizado a través del proyecto Saberes en Acción, que lleva adelante el Instituto Cuesta-Duarte con el cofinanciamiento de INEFOP, y que se viene desarrollando desde el año 2022.
“Por un lado, hemos trabajado en concientizar a los trabajadores y trabajadoras sobre la importancia de medir la productividad, comprender el rol que desempeñamos en la cadena global de producción y diferenciar conceptos como productividad y destajo. También buscamos que se pierda el miedo a estos términos, ya que, tras la pandemia, muchas empresas han incorporado tecnología y aumentado su productividad, pero ese crecimiento no se ha reflejado en mejores condiciones laborales”, explicó Burgos.
Hasta el momento, más de 1.200 trabajadores y trabajadoras han sido capacitados en distintos puntos del país. Por otro lado, explicó, también surgió la posibilidad de “realizar estudios sectoriales para identificar, dentro de los sindicatos que participan en el proyecto, cuáles son las cadenas de valor con mayor potencial de crecimiento”.
“En esta línea, queremos plantearle a la futura ministra de Industria, doctora Fernanda Cardona, que el Instituto Cuesta-Duarte ha desarrollado estos análisis. Creemos que hay cinco o seis sectores que, con un impulso del gobierno, podrían generar puestos de trabajo de calidad. Para ello, también es fundamental discutir qué formación profesional se necesita”, dijo Burgos.
De esta manera, se abordarán dos necesidades clave: “Por un lado, el diseño de una política industrial basada en estudios elaborados por compañeros sobre estos sectores, con una batería de propuestas concretas; y por otro, en la tarde, la discusión sobre la formación profesional, en la que participarán el representante de los trabajadores en INEFOP, el ministro de Trabajo, el director del Instituto Cuesta-Duarte y los compañeros de CSI”, detalló.
El coordinador de proyectos del Instituto Cuesta-Duarte destacó que se trata de una actividad “muy ambiciosa”, que pone en el centro el trabajo de calidad y refuerza la proyección internacional de la institución. Además, destacó el vínculo construido con varias de los integrantes que participarán en el panel, subrayando que temas como la información internacional son una preocupación clave para Álvaro Padrón, y también lo fueron para la futura ministra cuando estaba al frente de compras públicas. “Es un tema que nos preocupa a todos. Además, tenemos la suerte de contar con Julio Perdigón, quien representa al movimiento sindical en el INEFOP. Julio ha dedicado sus últimos años a trabajar incansablemente por nuestro sector, siendo una persona clave que nos ha formado y ayudado mucho a todos nosotros. Es un experto en lo que hace, y su presencia es fundamental".
“Las ideas que tenemos son buenas, pero necesitamos sustento técnico. En este sentido, desde el proyecto Saberes en Acción y los distintos proyectos que lleva adelante Cuesta-Duarte, hemos logrado una solidez importante. Ojalá que esto permita que el próximo gobierno adopte algunas de nuestras propuestas, reinstale las líneas productivas y fortalezca los sectores de INEFOP. Hay espacios que han funcionado bien y creemos que el nuevo Gobierno debería volver a convocarlos”, dijo.
Burgos también resaltó la necesidad de establecer un diálogo activo entre empresarios, trabajadores y actores políticos. “La política la tenemos que discutir entre todos”, afirmó. Asimismo, mencionó que la Cámara de Industrias está trabajando en encontrar puntos de acuerdo, lo que considera fundamental.
“Muchos piensan que sólo se debe conformar un diálogo entre sindicatos y empresarios, lo cual es lógico, pero también es necesario pensar juntos, a pesar de que cada uno tenga su propio partido. Esa es una de nuestras grandes expectativas”.
Subrayó que el futuro Gobierno, como ya lo ha planteado el designado ministro de Trabajo Juan Castillo, tiene temas clave sobre la mesa, como “la productividad y la reducción de la jornada laboral, que también son parte de los estudios realizados por Saberes en Acción y aportados al movimiento sindical”.
“Afortunadamente, contamos con la participación de Álvaro Padrón que es un referente en política internacional y a partir del 1º de marzo asumirá como asesor directo del nuevo Gobierno en materia de relaciones con Brasil. En octubre pasado establecimos una relación muy sólida con Brasil, lo que nos permitió alcanzar acuerdos estratégicos y abrir líneas de trabajo con el Sindicato de Metalúrgicos del ABC paulista. En ese marco, exploramos la posibilidad de que Uruguay pueda desarrollar cadenas de exportación hacia ese país”.
Remarcó que Brasil, por ejemplo, cuenta con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), “que está dispuesto a financiar empresas brasileñas que se instalen en otros países, lo que podría representar una oportunidad clave para Uruguay”. En ese sentido, señaló que una de las oportunidades es utilizar acero de Brasil mediante una línea de crédito para renovar la flota pesquera nacional, "que actualmente se encuentra obsoleta y poco productiva". En esa dirección, agregó que Uruguay comparte una zona común de pesca con Argentina y Brasil, pero enfrenta una gran desventaja: “Mientras los barcos argentinos tienen una capacidad de 200 toneladas, los uruguayos apenas alcanzan 20 toneladas. Además, debido a esta limitación, cuando los barcos uruguayos finalmente llegan a la zona de pesca, apenas una semana después deben regresar”. Los barcos argentinos, en cambio, pueden permanecer más tiempo y realizar capturas significativamente mayores. “Como resultado, Uruguay captura menos del 50 % de las especies que tiene autorización para pescar”, según un estudio realizado. “Creemos que hay posibilidades concretas de negocio en este sector, que podrían impulsarse a través de formación especializada e inversión estatal, generando así empleo de calidad. Podemos debatir sobre la inseguridad, la atención alimentaria y muchas otras problemáticas urgentes, pero si no pensamos en cómo crear trabajo, corremos el riesgo de entrar en una espiral descendente”, advirtió Burgos.
Formación y productividad
Por otro lado, Eduardo Burgos lamentó que el movimiento sindical sólo sea noticia cuando realiza paros o movilizaciones reivindicativas. “Los grandes medios de comunicación sólo hablan de nosotros cuando llegamos a ese punto. Pero, por ejemplo, a partir de la desgraciada noticia que vivimos con los trabajadores de Yazaki, se podría haber generado otro tipo de debate. Fueron 1.200 trabajadores y trabajadoras, en su mayoría mujeres, que perdieron sus empleos, con salarios relativamente buenos, en ciudades donde su trabajo dinamizaba la economía. Muchos de ellos tenían menos de 10 años en la empresa. El Estado los formó, se capacitaron, las mujeres lograron salir de empleos en el sector servicios para incorporarse a la industria. Sin embargo, la multinacional decidió —desde Japón— que producir en Paraguay le cuesta un 50 % menos y allí se trasladará. Entonces, la verdadera pregunta que debemos hacernos es: ¿dónde vamos a generar nuevos puestos de trabajo?".
Burgos también recordó la experiencia del cambio de matriz energética que, si bien fue un gran avance y ya no está en discusión, representó una oportunidad de negocio que el país dejó pasar. “Sólo se generaron algunos puestos de trabajo puntuales. No podemos cometer el mismo error. Es fundamental analizar hacia dónde se orientará el nuevo Gobierno. Brasil es una opción clave: es uno de los principales clientes de Uruguay dentro del Mercosur y debemos acercarnos a esa oportunidad”, planteó.
En cuanto a la movilidad eléctrica, Burgos señaló que Uruguay tiene capacidad para generar baterías y ensamblar ciertos componentes, en un contexto marcado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
“El desafío es sentarnos a debatir, identificar los problemas —que, por supuesto, existen— y afrontar las tensiones que puedan surgir con las cámaras empresariales, pero siempre con una mirada de largo plazo. Lo positivo es que, a pesar de nuestras diferencias y de las negociaciones en los Consejos de Salarios, también hemos logrado generar instancias de diálogo con la Cámara de Industrias para pensar en proyectos en común. Es fundamental incluir en esta discusión a las pequeñas y medianas empresas y conformar un grupo de trabajo que analice la política industrial y la formación profesional, integrando a cámaras y sindicatos”, explicó.
“Ninguna de las partes tiene la verdad absoluta. Nosotros tenemos nuestra visión, ellos tienen la suya. Entonces, la pregunta es: ¿cómo encontramos puntos en común?”, interrogó. Lo que estamos planteando es que los problemas deben discutirse, pero siempre desde una mirada estratégica. Si logramos eso, habrá trabajo y habrá industria. Porque, sin industria, no hay trabajadores; y sin trabajadores, no hay movimiento sindical. Esa es la lógica con la que estamos trabajando actualmente”.
Por otro lado, Burgos destacó que la visita en abril pasado al Pit-Cnt del director ejecutivo del Sindicato de Metalúrgicos del ABC y representante de la CUT en el Consejo Nacional de Desarrollo Industrial de Brasil, Aroaldo Oliveira Da Silva, les permitió comenzar a pensar en clave geopolítica.
“Donald Trump, el Mercosur, China, los conflictos internacionales, todo está en juego. En este contexto, la política de Brasil apunta a fortalecer la comercialización entre bloques. Por ejemplo, en la Unión Europea el comercio intrabloque supera el 40 %, mientras que en el Mercosur, según los datos disponibles, está por debajo del 30 %. Esto demuestra que aún hay un margen importante de crecimiento dentro del bloque antes de salir a buscar tratados de libre comercio o acuerdos externos. Primero debemos potenciar nuestras propias capacidades”, remarcó.
Burgos agregó que Brasil necesita transformadores de energía y debe seguir el cambio hacia la movilidad eléctrica, que ya es un hecho. También requiere una gran cantidad de productos y servicios que Uruguay puede ofrecer. “En este contexto, debemos pensar juntos, trabajadores y empresarios, sin que ninguno renuncie a sus principios. Si nos quedamos sólo en la confrontación, estamos perdidos. Además, hoy en día, muchos de nuestros compañeros están trabajando al margen de la formalidad y de la política industrial. Eso no es sostenible”.
Subrayó que es fundamental generar inversión, crear empleo de calidad y promover la formalización del trabajo. “La opción no puede ser siempre el emprendedurismo. Bienvenidos los emprendedores, pero no hay trabajo para todos los emprendedores. Si no generamos políticas activas para la creación de puestos de trabajo, nos enfrentaremos a un serio problema a corto plazo”.