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Sociedad

Poca luz al final del camino

La salud mental y la ineficiencia del sistema de atención

La poca inversión en políticas públicas a los problemas de salud mental es una pesadilla para muchísimas familias.

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Caras y Caretas Diario

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Deambular por distintas instituciones con quién pide ayuda por consumo problemático de drogas y padece situaciones de salud mental, es un calvario que diariamente sufren muchas familias.

En los lugares donde se encuentra alguna respuesta,en general en situaciones de urgencia, parece haber una saturación e impotencia de los recursos humanos, incluso profesionales, encargados de hacer frente a dichas situaciones.

Ante las estadísticas y las inauguraciones, Caras y Caretas entendió oportuno para colaborar a visibilizar el tema, publicar una nota que llegó a nuestra redacción para que la sociedad y los organismos responsables sigan construyendo respuestas que cada vez son más urgentes.

"Necesito de su ayuda para hacer saber a las autoridades pertinentes, a los usuarios, a los ciudadanos en general, que el sistema no está queriendo ayudar a los adictos. Les ponen miles de impedimentos para poder acceder a una buena atención.

Soy familiar de un adicto que ha tenido una recaída y todas las puertas que hemos tocado no nos han brindado ningún tipo de solución. Todos estos días vivimos una odisea. Desde el día 11 del mes en curso, donde él se va de su casa en el correr de la noche y no regresa.

Pasaron dos días sin saber noticias de él y desesperados por la situación procedemos a hacer la denuncia en Seccional 16, horario de la mañana. Él vuelve a su casa ese mismo día (14/11) aproximadamente a las 22 hs.

El día 16/11 tuvo su primer consulta en emergencia del Hospital Maciel. Luego de esperar 4 horas. La consulta duró 15 minutos. Tiene cortes auto infringidos, no lo asisten. La psiquiatra resuelve diciendo que eso era una recaída, no un reenganche. Necesita atención psicológica. Receta la medicación correspondiente y lo manda a su casa.

Día 17/11, nos atienden en Ciudadela mediante cita. Él se opone a hablar debido a la abstinencia presenta irritabilidad. Dado su comportamiento la psicóloga se abstiene de no hacer nada por él y opta para que saquemos nueva fecha para en caso de que él quisiera hablar ya que la psiquiatra tampoco podía medicarlo o derivarlo a otro lugar.

Día 19/11, nos presentamos nuevamente en la emergencia del Maciel. Luego de unas horas de espera, entra mi yerno acompañado por mi hija al consultorio. Son atendidos por la residente en psiquiatría Maite García Noya. Se le explica la situación, dice entendernos, pero aún así no nos da ninguna solución. Mi yerno aduce no querer consumir más y pide que lo internen. La respuesta es que no hay camas disponibles, pues solo hay 6 y están ocupadas.

Tampoco hay sillones, ya que no es la forma en que ellos se manejan y deben internarse en salud mental. Pese a esto, pedimos derivación al Portal Amarillo o Izkali, a lo que tampoco nos secundan. Su justificación es que primero hay que desintoxicarlo. No hay camas, pero tampoco lo derivan!

Regresamos a casa otra vez sin soluciones. El número gratuito Red de Drogas *1020 nos dice que para acceder al Portal, se tiene que enviar un email de institución a institución pidiendo el formulario de ingreso. Desde ya es sabido que éste mismo está en el sistema y saben como es el funcionamiento.

20/11, intentamos como último recurso la emergencia del Vilardebó. Lo internan. No estaba para nada a gusto, no quería quedarse allí. Su comportamiento y actitudes son esperadas, nadie quiere quedarse en un hospital psiquiátrico. Fue la única puerta que se abrió y lo creímos necesario.

Pasa toda la noche del lunes ahí. Desconocemos el episodio acontecido en el día, la psiquiatra le da el alta aduciendo que no está para estar internado ahí y le receta medicación.

No avisan a familiares, le niegan una llamada y solo le dan un boleto de Cutcsa para que se vaya.

Nos quedamos muy sorprendidos. Mi hija va a quejarse al Vilardebó, pide hablar con la psiquiatra que le dio el alta. Ella no se encuentra, el psiquiatra de guardia tampoco la recibe, porque según él, no le correspondía atenderla.

En Dirección también la reciben muy mal y no se hacen cargo de nada, “las quejas por vía email”. Otra vez volvemos a la misma situación del inicio. Cero respuesta del sistema. Qué hacemos? Renunciamos como tantas familias? Dejamos que se muera de una sobredosis? Que lo maten en una boca o que termine muerto a manos a mano de otro adicto?

En caso menor, última, preso? No es justo! Hay que dejar de mentir!

Para qué están las 20 camas nuevas que inauguró la Sra. Argimón si son inaccesibles?

El tema adicciones es muy complejo y se tiene que actuar rápido. Las sustancias psicoactivas, actúan en el cerebro, por esto, generan una respuesta veloz de euforia o alegría. Algunas pueden dañar el funcionamiento cerebral y debido a esto, alterar el comportamiento, modificando el estado de ánimo, ocasionando tristeza, enojo o miedo. Reacciones exageradas o explosivas ante problemas mínimos, impulsividad, actuar de manera inapropiada, desinhibida y agresiva.

El uso continuo deja pérdida del disfrute y sentir satisfacción de la vida. Falta conciencia de los efectos causantes por las drogas. Todas ellas pueden tener algún efecto sobre la salud mental, desencadenando trastornos mentales o agravar algún trastorno pre existente, tales como: depresión, ansiedad, esquizofrenia, etc.

No podemos esperar una agenda de tres meses, tendría que se más ágil.La sociedad así como discrimina sobre raza, religión, orientación sexual, estereotipos de cuerpos, también lo hace con adicciones.

Mucha ignorancia y falta de empatía. Si no tenemos un familiar cercano que esté pasando por lo mismo, no indagamos, no nos informamos, no tenemos consideración. Por supuesto, mucho menos empatía.

Siempre hay un detrás, una historia, un porqué en cada persona.

Empecemos a concientizar, preparar y elegir bien al personal de salud mental. El sistema antidrogas no está funcionando. No están preparados para trabajar con adictos. Y los pocos buenos funcionarios que podemos encontrar en el camino, están atados de pies y manos.

Brindemos ayuda a las familias que acompañan y a los adictos que quieren recibirla. Muchas veces tiramos la toalla porque no tenemos del otro lado quien nos sostenga, quién nos extienda una mano.

Será que tal vez comience a funcionar todo más cerca de las elecciones? Es bien sabido que para ganar votos se hace lo que sea. Necesitamos soluciones ya así como muchas familias".

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