Por otro lado, se suma la situación de desprotección que viven la mayoría de las maestras desocupadas. “No recibimos apoyo del Estado porque no somos efectivas y tenemos constantemente contratos a término. Antes no nos perjudicaba porque siempre hubo muchos cargos, pero con la reducción, nuestro cargo termina y nos quedamos con las manos vacías. No tenemos ni seguro de desempleo ni mutualista. No nos ampara ni lo público ni lo privado”.
Según Ana, a solicitud de los y las docentes, se planteó la posibilidad de que las maestras que están en una situación más crítica reciban una canasta de alimentos, algo que aún no se concretó. “Las autoridades no dan respuesta y, lamentablemente, las medidas de nuestros gremios son lentas y escasas. Nos sentimos muy solas, hay mucha desesperación”, expresó.
Con respecto a las medidas para resolver el desempleo, detalló que en la última bipartita que tuvo la Federación Uruguaya de Magisterio de Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) solicitó que se implementen duplas pedagógicas en clases donde hay grupos de más de 30 alumnos, que son más de mil. “Creemos que eso podría ser una solución”, opinó.
La situación de esta maestra es solo una de tantas. A más de un mes del inicio de clases, hay más de 400 maestras que están desempleadas debido a la falta de cargos en el sistema educativo, problemática para la que las autoridades y el sindicato aún no tiene respuestas. Incertidumbre laboral y precariedad económica es el común denominador de cientos de maestras que se encuentran organizadas en un grupo de WhatsApp desde donde intentan evaluar medidas para visibilizar la problemática que enfrentan.
En dialogó con Caras y Caretas, otra de las trabajadoras afectadas aseguró que la reducción de cargos se vio recrudecida con el actual gobierno. "Las políticas de este Gobierno, y también de algunos anteriores, han ido suprimiendo cargos gradualmente, lo que ha dejado a muchas maestras sin trabajo".
"Muchas de nosotras hacemos interinatos o suplencias de corto y largo plazo. En mi caso, en abril cobré cuatro mil pesos porque pude hacer solo cuatro días de suplencia. Claramente, con esos ingresos no vivo. Hay otras compañeras que no han podido hacer ni un día de suplencia porque al haber tantas disponibles, cada vez que salen oportunidades todas agarran, no importa dónde quede la escuela".
Y añadió: “¿En qué vamos a trabajar? Antes, las maestras podíamos trabajar como administrativas o recepcionistas, pero actualmente exigen formación para esos cargos. No tenemos cómo insertarnos en el ámbito educativo, solo podemos apelar a trabajar en un super o un shopping, sobre todos quienes tenemos cuarenta años o más”.
A la falta de cargos en Primaria, se le suma que los turnos para jóvenes y adultos también son escasos y de muy pocas horas. Además, para acceder a estos cargos hay que presentar méritos y el último llamado fue en el 2021.
Con respecto a la postura del sindicato, dijo que en Ademu hay diferentes perspectivas de la situación. “Algunas personas nos dijeron que no nos esperancemos mucho porque, seguramente, la situación no se resolverá este año. Hemos solicitado reuniones con las autoridades educativas, pero hasta ahora no hemos obtenido soluciones. De hecho, nos han dicho que no hay soluciones concretas para esta problemática”. Y cuestionó: “Es insólito que un sindicato diga eso. Nosotras ya no sabemos qué hacer. Es muy angustiante”.
Entre baja natalidad y recortes
En un reciente informe que presentó Primaria con cifras y acciones a un mes del inicio de clases, aseguraron que debido a la baja natalidad hay unos 9440 alumnos menos, lo que explicaría la falta de oportunidades de trabajo para maestras y maestros. En la presentación de estos datos, la directora general de la DGEIP, Olga de las Heras, aseguró que la diferencia de cargos entre 2023 y 2024 es de 81 a 82. “Si hay menos alumnos, hay menos grupos, ya que los grupos se conforman de acuerdo a la cantidad de alumnos”, sentenció.
Desde el grupo de maestras desempleadas criticaron que Primaria “pretenda explicar el desempleo en base a la baja natalidad” para “no asumir los recortes”, y lo explicaron mediante una operación sencilla. “Nosotras dividimos la cantidad de alumnos que faltan del sistema educativo, esos 9440 que no nacieron, por la cantidad normal de alumnos por grupo (30) y nos da que debería haber unos 314 cargos menos y no 81 como ellos dicen”.
Desde Ademu, la dirigente sindical Gabriela Verde explicó que la reducción de cargos es “un tema muy complejo” y que requiere la “voluntad política de las autoridades”. Para Verde, esta problemática “no se puede analizar desde la lupa de la baja matrícula”. Por el contrario, sostuvo que tal circunstancia “puede ser una oportunidad para singularizar las propuestas educativas”.
Opinó que se deben poner sobre la mesa cuestiones como la pobreza infantil y la necesidad de reforzar planes y programas para el derecho al acceso a la educación. “Con la pandemia, años de recortes y rendiciones de cuenta con más recortes, obviamente que los resultados son nefastos”.
Una situación “inadmisible”
El maestro y exconsejero de Primaria durante el gobierno frenteamplista, Héctor Florit, opinó que el informe presentado por Primaria a un mes del inicio de clases revela una situación alarmante que urge resolver: la existencia de grupos de 30 alumnos o más, e incluso cerca de una decena de grupos con 36 alumnos o más. Para el entendido “cuando se llega a situaciones tan gravosas como tener grupos con más de 35 alumnos, el desdoblamiento de esos grupos tendría que ser una solución de extrema urgencia. No es razonable que se espere más de un mes cuando es una necesidad evidente. La actual disponibilidad de cargos no asignados permite adoptar una resolución absolutamente inmediata”.
Florit también hizo hincapié en la baja de la matrícula, atribuida a la reducción en la natalidad, lo que supone entre 9000 y 10000 alumnos menos por año. Esta disminución en la matrícula, insistió, “debería traducirse en la consideración de alternativas adicionales para mejorar la calidad educativa”.
Otro aspecto preocupante del informe presentado por Primaria, según el exjerarca, es la revelación de que alrededor de 4000 alumnos fueron promovidos sin contar con las competencias mínimas necesarias para el siguiente año, dato que se desprendió de la exposición de De las Heras durante la conferencia de Primaria. “No es un dato menor que, después de un mes del inicio de clases, hay miles de niños, prácticamente el 10 por ciento de la matrícula de primer año, que no estaban en condiciones de estar cursando ese grado. Este hecho requiere revisar la promoción automática para que los años próximos no se repita la situación o establecer un mecanismo de acompañamiento muy potente durante el año que están cursando sin esas competencias. Para eso son los maestros de apoyo, los proyectos de desarrollo educativo, los maestros especializados. Se puede recurrir a diversas figuras de acompañamiento que tienen que estar previstas desde el inicio del año”.
En cuanto a visualizar la baja de la natalidad como una oportunidad para mejorar la calidad educativa, algo que también sostuvo la directora de Primaria, Florit se mostró en acuerdo, aunque señaló “no es algo automático” y que “es necesario implementar estrategias complementarias". En tal sentido, planteó cuatro estrategias: fortalecer las figuras de acompañamiento, reducir el número de alumnos por grupo, ampliar la cobertura del alumnado de tres años, donde todavía hay unos cinco mil niños que están por fuera de la cobertura, y extender el tiempo pedagógico mediante escuelas de tiempo completo.
Para Florit, la existencia de cargos docentes disponibles y la reducción de la matricula “deberían aprovecharse para implementar estas estrategias en pos de mejorar la calidad educativa. Ante cada grupo que no se abre porque no hay matrícula, queda un cargo vacante que permite la designación de un segundo maestro o la designación de un cargo de tiempo completo. Es decir, proveer escuelas de tiempo completo puede requerir cargos de 40 horas o dos cargos de 20 horas cada uno que atiendan mañana y tarde al mismo grupo, reajustando un cargo sin clase por falta de alumnos. Es una oportunidad única e histórica para transformar a tiempo completo 40 o 50 escuelas por año, prácticamente con el mismo costo, y, de esta forma, garantizar oportunidades a las familias, a los niños, a la vez que se atiende la necesidad y el deseo de trabajar que tienen los maestros. Es inadmisible que este tipo de medidas no se hayan tomado a un más de un mes del inicio de las clases”.