Sindicato policial vinculó suicidios a persecución laboral y abusos

Los tres suicidios recientes -que corresponden a un efectivo de la Guardia Republicana de 25 años, a un miembro del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) de 24 años y a otro efectivo de Montevideo- se suman a una creciente lista que totaliza 19 casos en lo que va del año. Esta cifra supera las de los dos años anteriores: en 2021 se suicidaron 16 efectivos policiales y en 2020 fueron 4.

Ante esta situación, el sindicato polical emitió un comunicado advirtiendo que existe “una emergencia que se necesita con urgencia responder”, y alertando por las posibles causas. "Muchos compañeros llaman angustiados y muchas de las causas tienen que ver con persecusiones laborales, acoso sexual, y abusos sistemáticos que reciben en su labor".

Desde Sipfom, asegurán que no existen respuestas adecuadas para atender esta problemática, denuncian demoras en el acceso a la atención psicológica y prejuicios económicos para quienes solicitan una certificación médica. "Muchas veces piden ayuda y solo reciben pases para psicólogo a dos meses. Otras veces prefieren transitar en silencio su estado para no tener prejuicios económicos, que terminan afectando más su situación y su familia. Hay compañeros que por salir del stip [seguro transitorio por incapacidad parcial], o por una junta médica que lo presiona a volver, volvieron y se quitaron la vida".

En tal sentido, el sindicato reclama intervención en materia preventiva, "una atención de calidad y humana” y un "retiro digno". "No puede ser tan perjudicial como lo es hoy pedir ayuda profesional, afectando salario, bienestar y empeorando su dignidad. Necesitamos para todos una atención de calidad y humana, no como pasa muchas veces que son maltratados por quienes deberían contener. Necesitamos un retiro digno y no que se sigan cortando derechos como en las popuestas que pidieron nuestras jerarquías en el proyecto de retiro".

Actualmente, de las más de 4.000 certificaciones médicas que implica la inhabilitación en el cargo por razones de salud, 18% están ligadas a problemas de salud mental. Quienes se certifican pasan a percibir un 65% de lo que cobran mensualmente cuando están en funciones.

Por su parte, la presidenta de Sifpom, Patricia Rodríguez, en entrevista con el Portal del Pit-Cnt, cuestionó el accionar de las jerarquías policiales ante la problemática del suicidio en el sector. “Están más preocupadas porque el policía no se certifique que de llegar a la causa de por qué se certifica. Y este es el gran problema".

"Si vamos a los casos de salud mental, la mayoría de los mismos son producto del acoso laboral, acoso sexual, por situaciones donde se le vulneran los derechos y se hostiga a los trabajadores policiales. Estas cosas terminan generando la certificación y la enfermedad mental se convierta en la única salida para salir de esa presión laboral”, añadió.

Por otro lado, Rodríguez informó que el sindicato policial presentó un proyecto "alternativo e integral" sobre salud mental y prevención del suicidio. "Lo trabajamos con técnicos para que se convirtiera en un proyecto serio y de nivel. A partir de ese proyecto, se creó una comisión que funciona en el ámbito del MI [Ministerio del Interior] y está presidida por el Centro de Atención a las Víctimas (CAVIC); este organismo lo recibió y no nos convocó nunca más. Cuando se creó tenía 60 días para expedirse y no se tiene idea de cuál será su posición, ya que no intercambió posiciones con los técnicos".