Respaldo financiero
El proyecto cuenta además con un respaldo financiero no menor, una línea de crédito del BID por 500 millones de dólares. Documentos recientes del organismo detallan un túnel estimado en 3,2 kilómetros, con dos carriles —uno por sentido— y seis estaciones subterráneas cada 500 metros. Las frecuencias previstas de los ómnibus eléctricos serían de tres minutos, reduciendo el tiempo total de viaje de 22 a 7 minutos.
Las estaciones incluirán baños públicos, cámaras, señalización digital, accesibilidad universal y muros resistentes al vandalismo. También se proyectan pasarelas peatonales de emergencia, puntos de resguardo para unidades con fallas y un sistema de iluminación LED de alta eficiencia. Un elemento distintivo será la incorporación de lucernarios que permitirán el ingreso de luz natural desde la superficie.
La transformación no se limitará al subsuelo. En superficie, el BID propone un rediseño integral de la avenida que priorizará al peatón. Las veredas —especialmente la sur— se ampliarán significativamente y alojarán accesos a las estaciones, espacios verdes, drenajes sostenibles, módulos de atención ciudadana, salas de lactancia y baños accesibles. La ciclovía se trasladará a la acera sur, mientras que la norte ganará mobiliario, vegetación y equipamientos.
Rediseño
El rediseño contemplará zonas de encuentro, más espacio para locales gastronómicos y materiales sostenibles, con una lógica ambiental y de alta durabilidad. Cada tramo de la avenida será intervenido según sus características y flujos propios, particularmente en zonas culturales y de gran afluencia.
Las autoridades deben aún definir el tramo definitivo del túnel, mientras, Mario Bergara planteó extenderlo desde Ejido hasta Plaza Independencia, Etcheverry indicó que el inicio se ubicaría en la zona de Eduardo Acevedo, más cercano a la propuesta técnica del Cinve.
Los estudios de factibilidad incluyen además análisis sobre métodos de excavación —entre ellos tuneladora, método Austríaco y excavación a cielo abierto—, la gestión del impacto en la movilidad durante la obra y protocolos por posibles hallazgos arqueológicos, especialmente cerca de la Ciudadela.
Aunque todavía falta completar análisis y decisiones políticas, la combinación de estudios técnicos, planificación financiera y visión urbanística hace que una pregunta que parecía improbable cobre fuerza: ¿un túnel por 18 de Julio? Según las autoridades y los informes disponibles, sí: es real y cada vez más posible.