La Dirección General de Educación Técnica Profesional - UTU, a través de la División de Capacitación y Acreditación de Saberes (DICAS), realizó la entrega de certificados y presentación de resultados a personas privadas de libertad del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
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En la actividad estuvieron presentes el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti; el viceministro del Interior, Pablo Abdala; el director Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), Pablo Darscht; y autoridades de UTU.
Este jueves 10 de octubre, en el edificio central de INEFOP, reclusos de la Unidad N° 20 de Salto, de la Unidad N° 10 de San José y de la Unidad N° 7 de Canelones recibieron su acreditación del Programa de Desarrollo de Competencias Técnicas y Habilidades Transversales.
El director general de UTU, Juan Pereyra, describió como un “orgullo” ser parte de este proyecto y destacó la faceta socioeducativa de la institución: “Es la que nos da el feedback más emotivo”.
En este sentido, recordó que UTU también realiza cursos en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), otros dirigidos a personas liberadas de prisión y a personas en situación de calle, junto al Ministerio de Desarrollo Social, así como también trabaja con niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), en Flores.
Además, Pereyra anunció que próximamente la institución tendrá un centro educativo en la Unidad Penitenciaría Femenina Nº 5.
INEFOP
Por su parte, Pablo Darscht explicó que el programa, que se proyecta que tenga alcance nacional, se pensó para 2.000 plazas de capacitación en dos años: “Estamos a nueve meses de haber empezado y ya tenemos más del 75% de las actividades finalizadas o en desarrollo”, y anunció que la próxima semana el consejo directivo de INEFOP aprobará un refuerzo presupuestal para 2025.
“Es una forma de ir mejorando el currículum de Uruguay, que lo armamos entre todos y requiere de habilidades, competencias, cohesión social y oportunidades”, expresó.
En este sentido, el ministro de trabajo Mario Arizti afirmó: “Esta es una política pública bien diseñada, bien focalizada. Es fundamental aprovechar el aprendizaje, no solo dentro de los centros penitenciarios, sino para cuando salgan al mundo exterior”.
“Cuando salen, las personas privadas de libertad deben enfrentarse a una cantidad de obstáculos, estigmas sociales y culturales. Sin embargo, hay que agregarle un eslabón más a esta cadena: que las empresas los contraten. Hay todo un camino a explorar aún para que las personas salgan y sean contratadas por una empresa” y que no pase un período de tiempo en el que estas personas no sean contratadas, manifestó el ministro.
Arizti expresó que en el mes de diciembre podría entrar al Parlamento un proyecto de ley “para complementar todos los eslabones que se necesitan para que esto sea posible”.