- El FA resume, en su historia y construcción cultural, la utopía de una sociedad mejor donde nadie pisa al otro, todos desarrollan según sus virtudes y donde nadie puede quedar por el camino.
- En tanto construcción humana, el FA posee contradicciones en sus colectivos y en cada uno de sus leales integrantes, votantes o militantes.
- En el FA hay un propósito ficcional, aspiracional y otro que habla de las realidades, de la cotidianidad de la gente, de los amores, de la superación personal, familiar y colectiva. Sin propósito no hay p Para ello debe haber una síntesis de mujeres y hombres con la nobleza única del deber y de la moral.
- El propósito central es asumir en carne y hueso que hay que poner todo para el buen vivir de los ciudadanos, de la sociedad, para que cada uruguayo transite sus peripecias sabiendo que las espaldas están cubiertas por un manto colectivo y solidario. Y todo significa: talento, habilidades, horizonte, audacia, creatividad, firmeza, las mejores ideas y cuidar cada peso. Cada moneda vale. El propósito central se reconoce también en las prioridades; sin desvíos ni tentaciones al cuete.
- Entre los propósitos –para qué gobernar– debe estar la batalla por los valores del Uruguay y una moral que –sin atajos– permita elevar la calidad humana de la sociedad. Quien agarre indebidamente 100 pesos o 100 mil dólares debe ser desplazado inmediatamente de la gestión sin miramientos. De vuelta: la plata vale, pero más vale la moral, el valor supremo de la sociedad. Si todo se permite, ¿qué sociedad se está construyendo?
- El FA resume también la aspiración de superar inequidades e injusticias e imaginarse las mejores ideas superadoras, venciendo el “no se puede”. “Junto a los pobres y los marginados” no debe ser una frase vacía. Todo eso –la gente, el propósito– pasa por sacudirse telarañas y construir con firmeza un modelo con escudo social, nuevas infraestructuras, cuidado eficiente del agua y compatibilizar desarrollo con el desafío verde. O sea: las prioridades. Para explorar más sobre las prioridades, sugiero la lectura de esta desafiante columna del economista Fernando Esponda en La Diaria. https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2024/10/el-uruguay-de-schrodinger-la-suiza-y-la-biafra-de-america/. Miles viviendo en cantegriles, miles viviendo en la calle, alta tasa de presos, alta tasa de suicidios. Prioridades. Si tenés que ir a algún lugar por tu gestión, tomate un bondi o un taxi. Deja el auto con chofer. Azucena Berrutti lo hacía.
- Quienes habitamos esta amplia avenida de la izquierda no somos mejores que nadie. Y quienes no integran esta corriente de emociones e ideas no son “fachos” ni personas sin ideas, valores, emociones o sensibilidades. Integramos todos esta enorme aventura humana que Wilson Ferreira llamó “comunidad espiritual”. Sin agravios, con alegría, buen humor y respeto por el otro.
- Toda elección es una oportunidad histórica. Nadie, ningún dirigente de nivel alguno, debe timbearse, por ambiciones chiquitas, la esperanza de miles.
ADVERTENCIA. La batalla moral no admite debilidades o balbuceos. Con la conducta cotidiana se construye cultura y poder. Robar o hacerse el pillo no integra el propósito central de un gobierno digno. El hacha está afilada.