La producción artística estuvo a cargo de la orquesta junto a Popi Spatocco, con Alejandro Saro en la grabación y mezcla y Andrés Mayo en el mastering. Grabado en vivo en Fort Music, el disco busca capturar la energía colectiva que distingue al grupo. Entre los adelantos ya conocidos se destacan Pájaro y demonio, Nuestro lugar favorito y Dice que no le importa —este último con la participación de Los Palmeras—, con mezclas del colombiano Kiko Castro y masterización de Javier Fracchia.
Sobre La Delio Valdez
Formada en Buenos Aires en 2009, La Delio Valdez combina raíces latinoamericanas y espíritu contemporáneo. En su sonido conviven la tradición andina, la salsa, el rock, el jazz y el reggae, dando forma a un estilo que ellos mismos definen como “subtropical”. Con más de 16 músicos en escena, la orquesta retoma la tradición de las grandes agrupaciones populares, inspirada tanto en las orquestas nacionales de tango de los años cincuenta como en el magnetismo de las formaciones caribeñas.
El grupo mantiene una organización cooperativa y autogestiva, rasgo que atraviesa toda su identidad artística y política. Esa independencia le permitió sostener una producción constante, con discos como La Rueda del Cumbión, Sonido Subtropical y El tiempo y la serenata, además de colaboraciones junto a artistas como Ke Personajes, Abel Pintos, Karina, Nahuel Pennisi y Onda Sabanera.
Con El Desvelo, La Delio Valdez invita nuevamente a dejarse llevar por la intensidad de la cumbia como lenguaje común latinoamericano. Y, fiel a su estilo, promete transformar la noche montevideana en una fiesta colectiva, entre la nostalgia y la euforia de lo que no deja dormir.