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Cultura y espectáculos coronel |

Reseña

¿Qué esconde Escayola?: sobre "Los secretos del coronel"

La historia de Carlos Escayola marcó al país. Susana Cabrera la narró, exprimiendo el poder de la ficción, en "Los secretos del coronel".

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El halo de misterio que envuelve la vida de Carlos Gardel tiene sus raíces en Tacuarembó (antes de que fuera Tacuarembó), en el seno de la familia Escayola. Hijo ilegítimo del coronel Carlos Escayola y de María Lelia, que tenía apenas 13 años cuando quedó embarazada y era, en realidad, cuñada y ahijada de Escayola, quedó condenado a las sombras, despojado de apellido, libre del peso de su linaje.

Carlos Gardel era apenas uno de Los secretos del coronel que Susana Cabrera explora y narra con precisión de investigadora y oficio de escritora. El libro ya va por su 9° edición y, a veintiséis años de su publicación original, sigue cautivando al público.

Podríamos decir que una buena novela histórica es la que logra sostener el pacto de lectura. Una, sabiendo que hay elementos de ficción, llega al final convencida de que todo lo que acaba de leer sucedió. Cabrera logra desenvolver, capítulo a capítulo, un mundo familiar y político fascinante, de apariencia veraz, apoyado en hitos históricos que marcaron al país.

El narrador principal es Juan Cruz Mendoza, un personaje discreto y sagaz, acompañante fiel (y necesariamente invisible) de Escayola que, a través de sus propios testimonios y de las confidencias de las sirvientas y sirvientes de la familia, teje la trama de poder, intimidad e infidelidad que gira en torno al coronel. Sus archivos, se dice al principio del libro, fueron enterrados en el predio de una iglesia, descubiertos años después y estudiados por una comisión de expertos.

La figura de Escayola tiene ecos de Pedro Páramo, aquel patriarca de Rulfo, dueño y señor en sus tierras, convencido de que todo le es propio y su voluntad es ley primera; violento con sus enemigos, distante con su familia (con destacadas excepciones), poderoso, agresivo, ambicioso, víctima de un amor fulgurante.

Ahora, ¿quién fue, en verdad, el coronel Escayola? Nació en octubre de 1845 y falleció en 1915. Entró a la milicia como guardia civil a comienzos de la década de 1860 y al poco tiempo su cuñado, el general brasileño Antonio de Souza Netto, lo convocó para que lo acompañara en la Cruzada Libertadora del General Flores.

Escayola, enumeran desde la editorial Fin de Siglo, "participó de la Guerra de la Triple Alianza, de la revolución Tricolor, fue jefe político departamental, resistió la revolución del Quebracho y varios otros levantamientos, desposó a tres hermanas, apoyó emprendimientos ingenieriles y arquitectónicos, persiguió a sus enemigos personales con la fuerza de la ley y con la de las sombras, vivió la fiebre del oro de Minas de Corrales, creó el Teatro Escayola y fue dueño de La Rosada, cabaret de lujo guarnecido con importaciones directas del Viejo Continente".

Al lado de la casa de Escayola vivía la familia Oliva-Sghirla, integrada por Juan Bautista Oliva y Juana Sghirla (que se casaron en 1846), y sus hijas/os: Clara (1847-1871), Blanca (1849-1886), Clelio, Juan, y María Leila (1868-1905).

Escayola se casó en 1868 con Clara Oliva, con quien tuvo dos hijas. Luego con Blanca Oliva, con quien tuvo seis hijos. Fue durante el matrimonio con Blanca que el coronel dejó embarazada a María Lelia, la menor de las Oliva, madre de Carlos Gardel. En 1889, previa autorización de la Iglesia Católica (porque Carlos era padrino de María Lelia), se casaron el coronel y su excuñada; en total tuvieron cinco hijos. En la novela, además, Juana Sghirla mantiene una relación extramarital con Escayola.

El Teatro Escayola fue, junto con el cabaret La Rosada, el proyecto de su vida. Dedicó años de esfuerzo y muchísimo dinero a construirlo como los teatros europeos de principios del siglo XIX. Fue construido en un punto destacado de la entonces villa San Fructuoso, actual Tacuarembó.

"El coronel Escayola, un tirano melómano que no tenía límites cuando se trataba de generar futuro, pero un futuro apostando a la cultura, tuvo mucho que ver con la cantidad de figuras de primer nivel que surgieron en Tacuarembó y descollaron como músicos, escritores, artistas plásticos, y hasta políticos, desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad", expresa Gonzalo Vázquez Gabor en su libro De Carlos Escayola a Carlos Gardel (2013).

Escayola es el protagonista de esta historia. Él movió los hilos a su favor y escaló a nivel social, económico y político. Como dicen desde la editorial: "Este coronel, este prohombre, este melómano, este tirano, este ser de gran potencia y voluntad de hierro, construyó un reino para sí y destruyó vidas".

Indefectiblemente atraviesa la trama la mítica figura de Carlos Gardel, "protagonista involuntario de esta historia íntima, familiar [...] despiadada". Su vida estuvo marcada por el abandono impuesto por su padre, la angustiante distancia de su madre, la sombra, lo no dicho. Gardel es, de todos los secretos del coronel, el más grande.

Susana Cabrera

Susana Cabrera nació en Montevideo y vivió casi toda su vida en Tacuarembó, hasta su fallecimiento en el año 2021.

Fue docente de filosofía y psicología. Al abandonar la enseñanza se dedicó por completo a la escritura. Casi toda su obra fue editada y publicada por Fin de Siglo: Los secretos del coronel, Las esclavas del Rincón, La casa de los patios, El vuelo de las cenizas, Locura, El pozo de las cerezas. Su último trabajo fue la novela El consentimiento.

Recibió el premio Bartolomé Hidalgo Revelación de la Cámara Uruguaya del Libro en 2002 y fue finalista en el género ficción por El vuelo de las cenizas, en 2005.

Ficha técnica

Título: Los secretos del coronel (9° edición).

Autora: Susana Cabrera.

Editorial: Fin de Siglo (colección Ñ).

PVP: $630.

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