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Cultura | Gurí Pescador | Matías Piedra Cueva | Canciones

"No se va a acabar el amor"

Gurí Pescador y la inefable belleza de lo simple

El proyecto Gurí Pescador, de Matías Piedra Cueva, presentará su primer álbum, "No se va a acabar el amor", este jueves, en la sala Hugo Balzo.

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Dirán que la magia no existe, que es pura ficción, un juego con lo imposible, que "abusa" de la imaginación. Entonces, no le llamemos "magia". Pero esto es mera declaración que se esmera en lucir "correcta", "racional". Porque sabemos, sí, que hay algo inefable (que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, el diccionario dixit), que es contundente, poderoso, cuando el verso funde su vida con ese arte-facto de sonidos que llamamos música. Y también sabemos que alcanza con la voz profunda de Osiris Rodríguez Castillo, ensamblada con una virtuosa a la vez leve guitarra, para que un sauce haga los cuentos de un reino bajo el agua, "donde el pejerrey escucha, y canta el bagre cantor". Es algo tan simple como único: no se necesitan grandes despliegues para rendirnos al mundo fantástico (¿mágico?) de "Gurí pescador".

Por esa simplicidad única (¿mágica?), tal complicidad del verso y el sonido se convirtió en pieza emblemática del cancionero popular de estos lares sureños, y, entre esas historias más chiquitas de lo cotitidiano, también ha sido el sonido de los rituales de muchas iniciaciaciones guitarreras tempranas. Y aquí entran en escena el relato y la música de Matías Piedra Cueva, que tienen, precisamente, a esta canción, "Gurí pescador", como pieza angular de las primeras experiencias de juntar voz y guitarra para sumarse al mapa de sonidos familiares que iba construyendo su padre, y luego del descubrimiento de una inquietud por la búsqueda de una poética personal.

Desde aquellas tempranas historias al presente, Matías transformó esos sonidos en vocación creativa, se inició en el mundo de las artes y técnicas del audiovisual, participó de varios proyectos musicales (Dejavu, El último ciclista), y, a partir de 2020, comenzó a dar forma a una apuesta como solista, pero con la idea de que se nutra del trabajo colectivo con otros músicos.

Así nació el proyecto Gurí Pescador, que este jueves, 18 de mayo, a las 21 horas, presentará en la sala Hugo Balzo (Auditorio Nacional del Sodre) su primer fonograma, No se va a acabar el amor, producido por Bambino Coniberti (NTVG), mezclado por su hermano Lucas, y editado por el sello Contrapedal en noviembre del 2022.

Gurí Pescador - Barro (Kill, Gurí, Sad y Gavilán en Montevideo)

Se trata de una colección de canciones que, como Matías ha contado, fueron concebidas para integrarse en una obra unitaria, que puede escucharse de principio a fin y de un tirón, recuperando, quizás, aquella olvidada práctica de crear discos conceptuales. Sin embargo, esa unidad conceptual no naufraga en lo pretencioso: No se va a acaber el amor tiene su valor en la inefable potencia de lo simple, de lo mínimo, en la creación de personajes y relatos, tal como el arte que devino sublime en el descubrimiento de "Gurí pescador", con la voz y la guitarra de Osiris Rodríguez Castillo.

En ese plan, que anuda la búsqueda en un lenguaje despojado, con la voz y la(s) guitarra(s) como protagonistas, para este concierto en la sala Balzo, Matías contará con el apoyo de una banda integrada por Juan Martino en batería, Andrés Coniberti en bajo y voces, Sofia Zorilla en guitarra y voces, y Pedro Tournier en teclados.

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