Un nuevo escándalo volvió a sacudir el fútbol español en las últimas horas. La Fiscalía española investiga un presunto delito de corrupción entre particulares del FC Barcelona y una empresa de José María Enríquez Negreira, ex arbitro y vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol entre 1994 y 2018, por pagos que alcanzan el millón y medio de dolares durante los últimos años de gestión de Enríquez Negreira.
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La empresa del ex arbitro se llama DASNIL 95 SL, y en ella Enríquez Negreira era el único socio.
En el informe de la Agencia Tributaria se detalla que “el FC Barcelona quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, "que todo fuera neutral’”.
Ante esto, el ex árbitro presentó declaración ante fiscalía, en donde señaló que nunca hubo trato de favor (ayuda) al club catalán. En su cita, Negreira no aportó ningún documento que acreditara que prestaba un servicio al Barcelona.
El presidente del Futbol Club Barcelona, Joan Laporta, emitió una declaración en la que aseguró que "cualquier interpretación capciosa, tendenciosa y que insinúe cosas que no son, recibirá la respuesta proporcional del club. Nos reservamos cualquier acción para defender la horonabilidad y los intereses del club", subrayó Laporta
Por su parte, el entrenador del club, Xavi Hernández dijo que intenta centrarse en el fútbol "pero este club tiene estas cosas".
"Me han informado ahora. El club ya se ha pronunciado, en la línea del club”, comentó en la rueda de prensa previa al partido ante el Manchester United por Europa League.
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