Los primeros tiempos de Juan Ignacio Ramírez en Nacional no fueron los mejores. Al exLiverpool le costó meterse en el equipo, tuvo por delante nada más ni nada menos que a Luis Suárez y Emmanuel Gigliotti, pero nunca bajó los brazos y hoy vive una realidad muy distinta. Ramírez no solo fue el goleador del equipo sino del Torneo Apertura con 11 conquistas, superando por dos goles a Matías Arezo que tuvo un inicio demoledor.
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"Yo estaba convencido de quedarme en Nacional. El año pasado por ahí no jugué mucho y lo disfruté muchísimo. Fue uno de los mejores años que viví; la gente me lo hizo sentir así; Luis Suárez también me lo hizo sentir y este año sabía que iba a ser mío, se lo prometí a mi familia por el aguante del año pasado", aseguró Ramírez en rueda de prensa.
Sobre la victoria del domingo ante Montevideo City Torque, el delantero dijo que "el resultado es importante porque esto termina a fin de año y la tabla anual marca muchísimo en fin de año. Lo que sí nos deja un sabor amargo el inicio del torneo. Buscamos por todas partes acomodarnos al principio de año, pero después de la llegada del Guty nos potenció a todos deportiva y anímicamente. Nos nos dio para el campeonato pero tenemos el objetivo final que es ganar el Uruguayo".
Otro que habló finalizado el Torneo Apertura fue el técnico Álvaro Gutiérrez, quien le cambió la cara al equipo y pese a no lograr el objetivo de ganar el primer campeonato del año, quedó cerca de su tradicional rival".
"Estábamos preocupados para no desaprovechar la oportunidad que se nos dio (Peñarol dejó dos puntos ante Wanderers). Los primeros minutos principalmente cuando íbamos 0 a 0 estábamos muy imprecisos con la pelota. Si bien la estrategia del partido era darle la pelota y salir de contra no podíamos armar una contra decente. Después cuando abrimos el marcador, que no fue de una pelota de contra sino de pelota quieta, ahí si nos tranquilizamos un poco más y ahí sacamos buenos contragolpes que nos dio la posibilidad de ampliar el marcador. En el segundo tiempo se bajaron las revoluciones inconscientemente y si hubiéramos estado mejor a la hora de tomar las decisiones, hubiéramos llegado mucho más al arco rival".
Ya pensando en lo que se viene, el entrenador aseguró que "le damos mucha importancia a estos días que no tenemos competencia. Ahora le dimos dos días libres, porque en dos meses solo tuvieron dos días para descansar y mentalmente es importante que se desconecten. Lo hacemos después de una victoria, descontamos puntos. Cuando regresemos a los trabajos, vamos a tener que hacer algunas evaluaciones. Tenemos que aprovechar para hacer algún ajuste físico y algún ajuste táctico también. Porque no hemos tenido tiempo y vamos a seguir con los mismos jugadores, porque el periodo de pases no lo tenemos hasta el final del intermedio".