La cuarta fecha del Torneo Apertura dejó una imagen poco común en el Parque Saroldi: la tribuna de los hinchas de Peñarol lucía sin bombos, banderas ni la presencia de la popularmente conocida Barra Ámsterdam. Este hecho llamó la atención de todos y se convirtió en uno de los temas centrales del partido.
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¿Qué pasó con la barra de Peñarol?
El presidente de River Plate, Jorge Cibreiro, explicó los detalles detrás de esta ausencia. Según relató, recibió una solicitud de Peñarol para que se permitiera el ingreso de 150 integrantes de la barra sin pagar entrada. Cibreiro trasladó el pedido a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), pero la respuesta no fue favorable.
“Mariosa (jefe de Seguridad de la AUF) me llamó a las 17:00 para decirme que era inviable dar más entradas a Peñarol. Nosotros liberamos las 1.000 entradas y no hubo un pedido expreso de bloquear algunas, aunque creo que tampoco corresponde. Se agotaron las entradas en el día y, aparentemente, la persona encargada de presentar el listado para separar esas entradas (de la barra) lo hizo tarde. Cuando lo hizo, ya estaban agotadas”, detalló Cibreiro en el programa La mañana del fútbol de El Espectador Deportes.
La decisión final
Cibreiro también contó que, ya en el estadio, el encargado del dispositivo de seguridad le consultó si había algún problema en permitir el ingreso de los 150 hinchas. “Le dije: ‘No entiendo nada de seguridad. No sé si amerita que entren 150, 1.500, 15, o ninguno, pero si usted se responsabiliza, de que en caso de haber problemas River queda exento de todo y los responsables son ustedes y la AUF, yo no tengo ningún inconveniente’”, explicó.
Y concluyó: “Tampoco quiero hacerme el Tarzán. Yo no tenía inconvenientes con que entraran los hinchas de Peñarol, pero si estaban dadas las condiciones de seguridad, de lo contrario no”.
El resultado: una tribuna sin color
Finalmente, la barra de Peñarol no pudo ingresar al estadio, y su ausencia se hizo notar en la tribuna visitante. Sin bombos ni banderas, el ambiente en el Parque Saroldi fue muy diferente al habitual en los clásicos del fútbol uruguayo.