Denuncian persecución a militantes de la educación

«Ante la citación de tres estudiantes del Centro de Estudiantes de Magisterio a declarar en el juzgado por una pintada realizada en los muros de su institución, la Intergremial de Formación Docente quiere hacer llegar su total apoyo y solidaridad con dicho gremio.

Rechazamos los intentos de frenar la libertad de expresión, criminalizando la protesta.

Reivindicamos la lucha de nuestras/os estudiantes y alzamos nuestra voz contra un gobierno que se preocupa más por silenciar reclamos que por la educación y el trabajo del pueblo.

No a la persecución de militantes. ¡Luchamos también estamos militando!».

Persecución antisindical

El pasado miércoles 18 de agosto las maestras y maestros pararon contra la Rendición de Cuentas. La secretaria general de FUM-TEP, Elbia Pereira, indicó que la movilización fue en protesta «por un mensaje insuficiente del Codicen, pero mucho más insuficiente del Poder Ejecutivo que no contempla ninguno de los pedidos de la administración».

FUM-TEP también está en conflicto con el gobierno por la alimentación escolar. El presidente Luis Lacalle Pou aseguró que por el paro del miércoles “un sinnúmero de chiquilines van a dejar de tener su alimentación justamente porque hay un paro que no previó que los gurises que tienen que comer tengan esa asistencia”.

Por su parte, Pereira aseguró que “la administración tiene mecanismos para resolver” la alimentación de los escolares. Puso como ejemplo los tiques de alimentación que puede repartir entre las familias afectadas.

Además, las funcionarias y funcionaros de UTU sindicalizados en AFUTU se declararon en conflicto por recortes en programas, exigencia de horas extras no pagas, menos horas y condiciones de precarización laboral. Como declaró Victoria Torres en Legítima Defensa, «se está dejando a un montón de gente sin posibilidad de elegir qué quiere estudiar […] La situación es compleja. Hemos perdido por diversos motivos muchísimos puestos de trabajo».

El 2 de julio de este año funcionarias/os del Codicen denunciaron persecución antisindical. En esa instancia, la Unión de Funcionarios del Codicen (UFC) denunció que tres trabajadores sindicalizados fueron cesados a pesar de las altas calificaciones y valoraciones de sus superiores. Para el sindicato, se trató de un «atropello» y un caso evidente de «persecución antisindical».