Alemania, Portugal, Francia, Luxemburgo, Rumania y España se han ofrecido para recibir a los migrantes rescatados por el barco español OPEN ARMS los que esperan arribar a tierras seguras lo que ha sido celebrado por la Comisión Europea.
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Actualmente el barco se encuentra frente a las costas de Libia y necesita un puerto donde poder detenerse. Luego de que esto sea posible podrá establecerse un diálogo con el fin de saber cuántos migrantes serán recibidos por cada país. “No existe modo de distribuir migrantes sin desembarco”, ha dicho una portavoz comunitaria.
A pesar de la disposición mostrada por estos seis países el ministro del Interior Italiano, Matteo Salvini, se ha opuesto enérgicamente al desembarco en tierras italianas.
El ministro ha escrito un mensaje en Twitter que dice: “No en mi nombre. La única inhumanidad es la de quienes (…) favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal”
El barco que no encuentra cómo aparcar se encuentra a millas de la isla de Lampedusa en una situación de extrema precariedad que solo tiende a agravarse, por lo que muchas personas que se encuentran enfermas debieron ser obligatoriamente evacuadas.
Ningún Estado se ha hecho cargo de la magnitud de la crisis y Bruselas no ha recibido petición oficial alguna con lo que considera que no tiene como obligar a ningún país a facilitar que el barco pueda encontrar puerto seguro. Para proceder a un posterior desembarco la comisión mantiene conversaciones informales con el fin de encontrar alguna solución. “Solo podemos actuar con la coordinación formal sobre el terreno y apoyando a los países que ofrecen acoger emigrantes después del desembarco “ha dicho el portavoz.
Bruselas ha evitado criticar públicamente a Salvini por el rechazo a recibir al OPEN ARMS manteniéndose prácticamente en silencio y actuando desde la sombras con cautela.
A pesar del rechazo visceral de Salvini, el Ejecutivo comunitario considera que la reciente aparición de seis países dispuestos a que se lleve a cabo una redistribución de los emigrantes en sus territorios “puede contribuir a que un Estado miembro acepte el desembarco” en alguno de sus puertos, esperando que Italia no demore en levantar el veto.
Las condiciones de los emigrantes es “grave e insostenible” según la Comisión Europea criticando la ausencia de un mecanismo para que se resuelva una crisis de este tenor que tiene más de quince días dañando la reputación de la Unión Europea ya que no logra acuerdos para que el barco encuentre un destino.
Un portavoz ha informado que Bruselas considera que la responsabilidad no es uno o dos estados miembros de la UE sino de toda Europa y que hay que encontrar fórmulas efectivas para lograr un desembarco “rápido y seguro”
Ángela Merkel considera llevar a cabo una operación de rescate marítimo europea como la malograda Operación Sophia de modo que no tengan que intervenir embarcaciones privadas para el rescate de los migrantes naufragados.
La Operación Sophia fue desplegada en 2015 para luchar contra las mafias y ha rescatado unas 45.000 personas que se encontraban en el mar. Alemania ha mostrado disposición a participar en el reparto de emigrantes provenientes del OPEN ARMS afirmando que el rescate de las personas es “un mandamiento humanitario” que no amerita demoras, considerando además que debe existir un claro acuerdo entre los países que han manifestado la intención de acoger a los emigrantes.
La situación de los 134 emigrantes que se encuentran en el OPEN ARMS es desesperante por lo que podría ocurrir una tragedia. Algunos intentan tirarse al mar o inclusive suicidarse.