“La forma de operar estos equipos es como un auto híbrido. Hay que aprender a manejarlos tanto con el frenado, con la bajada del spreader (sistema elevador instalado entre la carga y la grúa) con el contenedor. Estos equipos trabajan más en baterías eléctricas que en motor diésel”, explicó Ramayón.
Programa Kalmar Insight
Diez grúas de la marca Kalmar, que llegaron en junio durante la primera etapa y ya están en funcionamiento, arribaron junto al programa Kalmar Insight, una herramienta de gestión del rendimiento que administra las actividades de mantenimiento para todos los dispositivos.
Ahora, en una segunda etapa, la terminal portuaria recibió 10 grúas más de la marca Kalmar y 12 de la marca Konecranes.
“Nos lleva entre una semana y 10 días poner cinco unidades en funcionamiento; es bastante rápido”, explicó Ramayón.
Personal capacitado
Para el manejo de estos equipos se está incorporando personal a medida que llegan al puerto: “Lleva entre un año y un año y medio capacitar al personal nuevo para poder utilizar estos equipos y mantenerlos, hay que cuidar su integridad física; se irán incorporando de manera gradual.
Para esto, TCP adquirió también un simulador de grúas pórtico “Straddle Carrier” o “Empty Stackers” para capacitar al personal antes de que operen los nuevos equipos.