No se trata de la primera vez, tampoco de la única situación, pero resulta claro que, para algunos, la forma en que te vistes y «diseñas» tu estética indica o no, tu inamovible pertenencia a un «grupo social» determinado.
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Esta vez le ha tocado el turno a Jorge Gandini quien durante una emisión del Programa La tarde en casa de Canal 10, mantuvo un intercambio con la periodista Denise Mota, acerca de lo que se entendía por «apariencia delictiva», una expresión singular que recorre y articula parte relevante del artículo 42 de la Ley de Urgente consideración, en su capítulo destinado a la legislación policial.
Gandini definió el concepto en los términos siguientes: «La apariencia incluye la actitud. Le cambiamos el término si no es un término correcto. La apariencia no refiere a la constitución física, refiere a la sospecha de que puede haber una conducta que termine en un delito. Lamento si eso puede molestar a mucha gente, pero no tengo problema de que a mí me paren en el auto y me pidan el documento»
No conforme con el mensaje anterior, que define al supuesto «buen ciudadano, remató:»Hay una apariencia. Determinada gente que tiene tatuaje, gorrito y piercing da una tipología que el seguridad mira más que al otro, pero no tiene que ver con la ley, tiene que ver con una realidad».
Se había pasado de «Los sospechosos de siempre» al laboratorio de Lombroso.
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