Este miércoles circuló una carta redactada por Federico Martorell, trabajador de la salud, militante y referente de la Asociación de Funcionarios del Servicio Médico Integral, que expresa el sentir de muchas trabajadoras y trabajadores de la salud de ese sindicato.
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«A los trabajadores de la salud nos toca en esta hora enfrentar una situación de catástrofe y desde muchos lugares quieren transformar esto en una gesta épica, una suerte de maracanazo sanitario. Sepan todos que no somos ni queremos ser ningunos héroes, solo queremos sentirnos cuidados y valorados en nuestra tarea», inicia la carta.
«Somos un gremio conformado por un 80% de mujeres, muchas de ellas jefas de familia, muchas de ellas con multiempleo, y desde el 13 de marzo del año pasado vivimos en la incertidumbre, cuando todo el país se detuvo nosotras seguimos, con miedo, con angustia, con temor y preocupación por nuestras familias, por nuestros padres, por nuestros hijos», agrega.
El trabajador explica que la incertidumbre creció con el envío de trabajadoras y trabajadores al seguro de paro, con las amenazas de tercerizar enfermería y cuando no fueron inoculados contra el virus en tiempo y forma. «Aún hoy personal asistencial está sin vacunar o recibiendo la primera dosis, incluso en áreas covid», denuncia el firmante.
Trabajar «al límite»
«Si los trabajadores colapsamos, colapsa el sistema, y creanme, estamos al límite. Entonces, gracias por los aplausos, pero lo que realmente necesitamos es que nos cuiden para poder cuidar, necesitamos apoyo desde el Estado, de la gente ya lo sentimos cada día en los centros de salud».
El apoyo requerido al que hace referencia el trabajador «se traduce en medidas concretas, en salarios dignos, en salud laboral, en formación, en derechos».
«Tengan la certeza de que mañana vamos a estar ahí, en lo que ampulosamente llaman la primera línea, pero que para nosotros es nuestro lugar de trabajo. Como dice Paulo Freire, nadie se salva solo, nadie salva a nadie, todos nos salvamos en comunidad», concluyó.