El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó a cumplir con sus promesas. Al momento de ser electo, anunció la supresión del Ministerio de Trabajo, causando un gran malestar entre el actual ministerio, y los sindicatos. A pesar de las críticas, materializó esta idea. Esta, a su entender, responde al objetivo de reducir el número de secretarias en el gobierno.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
El futuro jefe del gabinete de Jair Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, declaró a los medios de comunicación que las atribuciones del ministerio serán repartidas entre otras carteras. «El Ministerio de Trabajo pasa a incorporarse en gran parte al Ministerio de Justicia(…) Otra parte va a estar dentro de Economía. Y una parte más pequeña va a estar dentro de la ciudadanía».
Ante esta situación, el ministerio actual manifestó su postura mediante un comunicado. Entonces, alegó que «desemembrar» esta cartera atenta contra la Constitución. Por su parte, Vagner Freitas, presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), calificó esta decisión como una «falta de respeto a la clase trabajadora y un servicio a los patronos», teniendo en cuenta que se trata de un país con 13 millones de desempleados y un 43% de trabajo informal.