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Secretos del envejecimiento

¿Por qué un año humano equivale a siete años de un perro?

Científicos compararon marcadores epigenéticos en el ADN para medir el proceso de envejecimiento de un humano y un perro, por ejemplo.

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Un emocionante avance en la investigación del envejecimiento arrojó nueva luz sobre por qué diferentes especies de mamíferos, incluidos el ser humano y el perro, experimentan ritmos de envejecimiento tan variados.

Un consorcio internacional de científicos, liderado por Steve Horvath de la Universidad de California en Los Ángeles (EEUU),utulizó marcadores epigenéticos en el ADN para medir y comparar el proceso de envejecimiento en más de 350 especies de mamíferos.

Los resultados, publicados en las revistas Science y Nature Aging, ofrecen una visión profunda de los mecanismos detrás de la longevidad y plantean nuevas preguntas sobre la posibilidad de intervenir en el proceso de envejecimiento.

El concepto de un "reloj biológico" ha sido el corazón de esta investigación innovadora. Hace una década, Horvath introdujo la idea de medir la edad biológica a través de la observación de marcas químicas en el ADN, llamadas metilación, que influyen en la expresión génica.

Este proceso, que cambia con el tiempo, permite calcular la edad de un individuo con una precisión sorprendente. Para explorar la relación entre el envejecimiento y la vida útil en diversas especies, los investigadores aplicaron esta técnica a miles de muestras de tejido de mamíferos y compararon las alteraciones epigenéticas en regiones del genoma compartidas con ratones y perros.

Los resultados resaltan que los animales de mayor tamaño y vida útil suelen tener períodos de gestación y desarrollo más largos, lo que lleva a patrones de envejecimiento más graduales y definidos.

En contraste, los animales más pequeños y efímeros, como los ratones, presentan ritmos de envejecimiento más acelerados y menos predecibles. Estos hallazgos no solo proporcionan una comprensión más profunda de la biología del envejecimiento, sino que también tienen implicaciones significativas en la evaluación de tratamientos farmacológicos y en la conservación de especies en peligro.

El estudio también arroja luz sobre la influencia de factores epigenéticos en el envejecimiento, refutando la noción de que el daño celular aleatorio es la única causa.

Si bien factores ambientales como la dieta y el estrés desempeñan un papel importante, los resultados sugieren que el proceso de envejecimiento sigue un programa genéticamente predeterminado. Además, se ha descubierto que ciertas marcas epigenéticas pueden afectar la producción de células madre desde etapas tempranas de desarrollo, lo que a su vez influye en la esperanza de vida máxima de un individuo.

Este nuevo conocimiento tiene el potencial de revolucionar nuestra comprensión del envejecimiento y allanar el camino para intervenciones que podrían prolongar la vida humana más allá de lo que la evolución ha "programado".

Los científicos involucrados en esta investigación están trabajando en Altos Labs, una empresa financiada por líderes tecnológicos como Jeff Bezos y Yuri Milner, que busca abordar el envejecimiento desde una perspectiva completamente nueva.

Aunque hay mucho trabajo por hacer, este estudio marca un paso significativo hacia la comprensión de los mecanismos fundamentales del envejecimiento y cómo podríamos eventualmente intervenir en ellos. La búsqueda de la fuente de la juventud parece estar tomando un camino prometedor y desafiante, con la esperanza de superar los límites de la longevidad establecidos por la evolución misma.

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