Se prevé que el mandatario aborde sus esfuerzos para reducir el coste de la vida ante las crecientes críticas entre sus propios seguidores, quienes le reprochan haberse centrado más en la política exterior que en los asuntos internos.
La escalada de las tensiones entre EEUU y Venezuela
Esta presunta intervención tendrá lugar en pleno aumento de la tensión en el Caribe, donde el país ha desplegado en los últimos meses un gran operativo militar con la justificación de combatir el narcotráfico que opera en la región.
Esto ha incluido una serie de bombardeos en el sur del Caribe y el Pacífico oriental contra alrededor de dos docenas de lanchas al parecer cargadas de droga, provocando la muerte de al menos 95 de sus tripulantes.
Trump aseguró ayer en su cuenta de Truth Social que Venezuela "está rodeada" por "la armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica" y que la conmoción será como nunca antes hasta que "devuelvan todo el petróleo, las tierras y otros activos que robaron previamente" a EEUU.
En este contexto, Trump confiscó un buque petrolero frente a las costas de Venezuela la semana pasada, y ayer ordenó el bloqueo total de todos los petroleros sancionados que entren o salgan del país.
Maduro alertó a la ONU la "escalada de amenazas" de EEUU
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo una llamada telefónica con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para alertarle sobre la «escalada de amenazas» de EEUU contra el país sudamericano y "sus graves implicaciones para la paz regional".
Según un comunicado de Venezuela, Maduro mencionó a Guterres la publicación del presidente Donald Trump en la que anunció el bloqueo de todos los buques petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela.
Según el texto, Maduro calificó estas declaraciones como "expresiones de abierto carácter colonial" y criticó lo que dijo este miércoles el subjefe de gabinete de la Casa Blanca Stephen Miller, quien señaló que EEUU creó la industria petrolera de Venezuela y calificó como "el mayor robo" de la historia estadounidense la nacionalización de 1976 por parte de Caracas.
"El presidente Maduro subrayó que tales declaraciones deben ser rechazadas categóricamente por el sistema de Naciones Unidas, por constituir una amenaza directa a la soberanía, al derecho internacional y a la paz", señala el comunicado de Venezuela.
Además, el texto menciona que el mandatario venezolano expuso el "asedio político, diplomático y económico contra Venezuela, así como la intensificación de una campaña de falsedades y amenazas militares". Maduro calificó estas acciones como parte de una "diplomacia de la barbarie" que es "ajena a la convivencia internacional" y reiteró la voluntad de Venezuela de "defender una diplomacia digna, el diálogo y la paz".
Guterres le dará seguimiento a la situación
Al respecto, el secretario general de la ONU Guterres reafirmó su "compromiso con el derecho internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas", según el comunicado de Venezuela.
Guterres destacó la necesidad de "evitar cualquier escalada o confrontación" y advirtió que un conflicto armado en la región "carece de justificación y sería estéril, con consecuencias graves para la estabilidad regional y la zona de paz de América Latina y el Caribe".
"El secretario general informó que dará seguimiento a la situación y que acompañará su abordaje en el Consejo de Seguridad, promoviendo la desescalada y privilegiando siempre la diplomacia, el diálogo y la solución pacífica de las controversias", concluye el comunicado.