El político brasileño, Jonathan Medeiro da Fonseca, fue asesinado de 16 balazos en la tarde del lunes 20 de octubre en el estacionamiento del Shopping China en Pedro Juan Caballero (Departamento de Amambay), en la conflictiva frontera entre Paraguay y Brasil.
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Un reunión de negocios que terminó mal
Medeiro da Fonseca, de 36 años, estaba en el estacionamiento del centro comercial, disponiéndose a subir a su camioneta Ford Ranger Raptor, de color roja, cuando fue atacado por dos sicarios.


Su chofer Eduardo Flor Cantaluppi, de 22 años, se disponía también a abrir el vehículo cuando descendieron de un automóvil de la marca Volkswagen dos personas con pistolas 9mm en mano, efectuando varios disparos, informó Radio Monumental 1080 AM.
Flor Cantaluppi, se encuentra grave en un centro asistencial, Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, tras recibir seis impactos de bala.
El comisario Osval Lesme, director de Policía de Amambay, manifestó que los autores del hecho se movilizaban a bordo de un vehículo de la marca Volkswagen Cross, que estaba escoltado por una camioneta Toyota, de color rojo. Los autores del crimen se dieron a la fuga.
Lesme dijo que –según los datos preliminares– las víctimas citaron a dos personas en el estacionamiento para hacer un negoci.
La principal sospecha hasta el momento, por parte de la Policía, es que el ataque está vinculado a la disputa entre organizaciones criminales por el control del narcotráfico en la frontera.
Víctima tenía antecedentes por fraude y narcotráfico
Medeiro da Fonseca tenía un extenso historial criminal, incluyendo cargos de narcotráfico, fraude y falsificación de documentos, según la Policía brasileña.
Originario de Santa Catarina y residente de Coronel Sapucaia, Jonathan había sido arrestado en noviembre de 2016. Las investigaciones en ese momento indicaron que formaba parte de una banda especializada en la clonación de tarjetas de crédito y fraude en línea, causando pérdidas financieras a los titulares de las cuentas.
El arresto en 2016 se produjo tras una denuncia anónima que llevó a la policía a la residencia de Jonathan en Coronel Sapucaia, donde encontraron productos comprados con facturas a nombre de terceros, presuntamente víctimas de la estafa.
En ese momento, Medeiro da Fonseca intentó identificarse falsamente como «Fábio Júlio Medeiro da Fonseca», presentando una licencia de conducir (CNH) sospechosa. El fraude se descubrió después de que las investigaciones revelaran que su verdadero nombre era Jonathan y que tenía una orden de arresto pendiente en Santa Catarina.
En el teléfono celular del sospechoso, la policía encontró no solo mensajes sobre el esquema de fraude con cómplices en varios estados, sino también capturas de pantalla de drogas, dinero y armas, así como videos de plantaciones de marihuana y fotos de vehículos utilizados como moneda, lo que evidencia su participación en el narcotráfico.
Recientemente, la víctima de la ejecución intentó incursionar en la política, postulándose para el concejo municipal de Coronel Sapucaia, pero no tuvo éxito.
Frontera caliente
La zona fronteriza entre Paraguay (Pedro Juan Caballero) y Brasil (Punta Porá) es escenario de disputas sangrientas del crimen organizado desde hace décadas. Además de ser un lugar neurálgico para el narcotráfico, el índice de homicidios allí es mucho mayor al que de otras zonas.
Por ejemplo, este martes se registró un nuevo ataque de sicarios, dejando también como saldo un muerto y un herido grave.
El crimen se registró a mediodía en el interior de un lavadero de autos y motocicletas del barrio San Gerardo, informó la Policía.
La víctima fatal fue identificada como César Michel Arguello Frutos, de 37 años y resultó herido de gravedad, Leonardo Ramón Villalba Galeano (29), secretario del fallecido.
Los dos se encontraban sentados en el patio de la casa conversando, lugar donde se encuentra el lavadero. En determinado momento, llegó al sitio un solitario sicario quien, sin mediar palabras, disparó su potente pistola calibre 9 milímetros contra Arguello Frutos.
Tras cometer el atentado, el sicario se fugó a bordo de una motocicleta que lo esperaba en la esquina del lugar.