Newsom también hizo énfasis en la necesidad de esclarecer las razones por las cuales un embalse que abastece a Pacific Palisades, uno de los barrios más afectados, no estaba lleno en el momento del desastre. “Quiero saber qué diablos pasó”, declaró, mientras reafirmaba su confianza en la comunidad y en los líderes locales, incluida la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Estas declaraciones se producen después de que bomberos reportaran una falta de agua en los hidrantes durante las primeras horas del miércoles, cuando las llamas comenzaban a propagarse. En medio de esta situación, el expresidente Donald Trump culpó a Newsom y a la administración de Joe Biden, sugiriendo que sus políticas hídricas, diseñadas para proteger a una especie de pez, eran responsables de los incendios devastadores.
“No creo que esa información errónea y desinformación nos beneficie o ayude a nadie”, respondió Newsom. Asimismo, agregó que no se dejará llevar por los insultos de Trump, asegurando que “todos los funcionarios electos con los que él no está de acuerdo conocen muy bien sus críticas”. Además, reveló que invitó al líder republicano a visitar California para observar de primera mano la situación.
El incendio, que comenzó el martes en Pacific Palisades, se expandió rápidamente debido a los fuertes vientos de Santa Ana. La catástrofe ya ha dejado al menos 16 muertos, ha obligado a evacuar a más de 180.000 personas y ha dañado o destruido más de 12.000 viviendas y edificios. Este evento es considerado una de las tormentas de fuego más destructivas que se han registrado en la región.
Adicionalmente, se ha revelado que la administración de la alcaldesa Karen Bass recortó cerca de 17 millones de dólares del presupuesto destinado al Departamento de Bomberos para el año fiscal 2024-2025.
(Con información de RT)