Con miles de muertos y heridos y multitud de edificios e infraestructuras destrozados, el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió Turquía y Siria en la madrugada del lunes fue uno de los más devastadores de los últimos años. Este miércoles continúan los esfuerzos en una búsqueda contrarreloj para encontrar personas con vida.
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En medio de las labores de rescate, a 11.700 ascendió la cifra de personas muertas. La mayoría de ellas en suelo turco, donde en concreto las autoridades registran 9.057 pérdidas humanas, mientras en Siria los decesos se ubican por el momento en más de 2.400.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que los equipos continúan buscando víctimas enterradas bajo montañas de escombros.
Por su parte el ministro de Salud sirio, Hassan Al-Ghobash, precisó que esta cifra es preliminar y dijo que los equipos médicos y de emergencia trabajan a su máxima capacidad desde hace más de 55 horas para llegar a todas las víctimas y sacarlas de debajo de los escombros, así como trasladar a los heridos a los hospitales para brindarles tratamiento lo más rápido posible.
Entretanto, Al-Azhar de Egipto, la sede más alta del aprendizaje islámico sunita, ha pedido esfuerzos globales para brindar ayuda a las víctimas del terremoto en esos países.
“Nuestros corazones están desgarrados por el dolor por las terribles escenas del devastador terremoto que azotó a Siria y Turquía”, dijo en Twitter el gran imán de Al-Azhar, el jeque Ahmed Al-Tayeb.
“Hago un llamado al mundo entero para que se levante para brindar alivio a los afligidos, para ayudar a los heridos y las personas sin hogar, y para que se apresuren a salvar a las personas atrapadas bajo los escombros”, agregó.
Terremoto de magnitud 7,8
El primer sismo, registrado en las primeras horas del lunes cerca de Gaziantep (Turquía), cuando la gente dormía, fue de magnitud 7,8, que se considera "mayor".
La magnitud cuantifica "la energía que se libera en el sismo" y, a nivel global, "suelen producirse unos dos terremotos de una magnitud parecida al año, aunque la mayoría se producen bajo el océano o en zonas no pobladas", explica Stephen Hicks, sismólogo del University College de Londres (UCL).
La magnitud más grande registrada desde que se miden los terremotos fue la del que tuvo lugar en Chile en 1960, que alcanzó 9,5.