Uruguay, Argentina, Costa Rica, Guatemala y Paraguay dieron a conocer su preocupación por la marcha del proceso electoral en Venezuela cuestionando la acción del gobierno de Nicolás Maduro y dando su respaldo a la oposición. Igualmente dan su apoyo a la oposición y dejan la puerta abierta a las dudas sobre el resultado electoral.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Señalan los gobiernos referidos que han “seguido con preocupación” lo que consideran como “hostigamiento y persecución contra dirigentes y partidarios de la oposición (…), así como contra miembros de la sociedad civil, incluyendo la detención arbitraria de numerosas figuras relacionadas con la oposición, todo lo cual atenta contra la realización de un proceso electoral legítimo”.
Por esta razón exigen “el inmediato cese del hostigamiento, persecución y represión contra activistas políticos y sociales de la oposición, así como la liberación de todos los presos políticos”.
Exigen al gobierno de Venezuela el cumplimiento de “sus obligaciones de conformidad con el Derecho Internacional, en particular en lo que respecta a la emisión de salvoconductos para miembros de la campaña opositora asilados en la sede diplomática de la República Argentina en Caracas”.
Respaldo a la oposición
Sostienen que las elecciones “representan una oportunidad para traer paz, unidad, progreso y democracia al país”, no obstante, ponen en duda la actitud de las autoridades: “Esto solo será posible si las autoridades venezolanas cumplen estrictamente los compromisos adquiridos con la oposición”.
Reclaman que el resultado de la elección “sea el fiel reflejo de la soberanía popular venezolana” y entienden que “ello solo se podrá alcanzar a través de un absoluto respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales, garantizando la transparencia del proceso electoral y la libre expresión ciudadana a través del voto”.
Finalmente entienden que “el resultado de la elección venezolana, para su legitimidad, debe ser el reflejo transparente de la voluntad popular expresada libremente en las urnas”.