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Mundo Uruguay | Venezuela |

Tradición diplomática

Uruguay tomó distancia de la postura intervencionista contra Venezuela

Uruguay evitó alinearse con un pronunciamiento regional contra Venezuela y reafirmó una política exterior histórica, contraria a salidas intervencionistas.

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En la reciente cumbre del Mercosur, Uruguay volvió a marcar una línea clara en política exterior: no acompañar iniciativas que, bajo el discurso democrático, abren la puerta a salidas intervencionistas en la región. La decisión de no firmar un comunicado impulsado por seis países latinoamericanos contra el gobierno de Venezuela fue interpretada por la oposición como una omisión grave; sin embargo, desde el oficialismo se la defendió como una posición coherente con la historia diplomática del país.

El texto en cuestión, suscripto por Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú, expresó una dura condena a la situación política y humanitaria venezolana y exhortó al restablecimiento del orden democrático. Uruguay optó por no adherir, entendiendo que el pronunciamiento funcionó como respuesta paralela a la declaración oficial del Mercosur, que evitó referencias a Venezuela ante la falta de consenso interno.

Presión militar de EEUU

Desde Cancillería señalaron que el comunicado omitió un elemento central del actual escenario regional: la creciente presión militar de Estados Unidos en el Caribe, incluyendo acciones directas contra buques venezolanos y declaraciones del presidente Donald Trump que reavivan la amenaza de una intervención armada. Para el gobierno de Yamandú Orsi, cualquier análisis del conflicto venezolano que ignore ese contexto resulta incompleto y riesgoso.

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, fue explícito al defender la postura oficial. Rechazó las acusaciones de que la izquierda “toma partido” por el gobierno de Nicolás Maduro y sostuvo que se trata de una estrategia de confrontación política interna. A su juicio, el verdadero peligro es la normalización de salidas militares promovidas desde fuera de la región. “Eso es la vuelta del imperialismo y de la Doctrina Monroe; Uruguay no puede adherir a eso”, afirmó.

Más allá de las diferencias ideológicas, el oficialismo remarca que la posición uruguaya quedó claramente expresada en la intervención de Orsi durante la cumbre: voluntad de colaborar en la restauración pacífica del orden democrático en Venezuela, sin avalar presiones externas ni soluciones armadas. Se trata, subrayan, de una continuidad con una política exterior histórica basada en el multilateralismo, la no intervención y la defensa del derecho internacional.

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