De cara a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los próximos 11 y 12 de julio en Vilna, Lituania, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió acciones “concretas” sobre una eventual y futura membrecía.
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República Checa y Eslovaquia fueron las primeras paradas de Zelenski, en medio de una gira por los países miembros de la OTAN.
“Estamos hablando de una señal clara, algunas cosas concretas en la dirección de una invitación. Necesitamos esta motivación. Necesitamos honestidad en nuestras relaciones”, sostuvo Zelenski desde Praga.
Una petición que recibió el apoyo del primer ministro de República Checa, Petr Fiala. “Es importante, porque la seguridad de Ucrania es la seguridad de Europa", destacó el premier.
En Praga, Zelenski ganó una promesa de respaldo. Sin embargo, Fiala remarcó que el eventual escenario tendría lugar "tan pronto como termine la guerra (con Rusia)", un final que está lejos de vislumbrarse.
Y en Sofía, Bulgaria, donde Zelenski se reunió la pasada semana con el primer ministro Nikolai Denkov, aseguró el respaldo para la unión a la OTAN "tan pronto como las condiciones lo permitan".
Asimismo, el líder de Ucrania urgió a los aliados occidentales al suministro de armas de largo alcance para frenar el avance de las tropas rusas.
“Sin armas de largo alcance es difícil no solo llevar a cabo misiones ofensivas, sino también, para ser honesto, operaciones defensivas (…) Lo estamos discutiendo con Estados Unidos, depende de ellos en este momento", agregó Zelenski.
Cumbre de la OTAN: Reticencias
La petición urgente de Zelenski contaría con el respaldo de la mayoría de países miembros de la alianza dirigida por EEUU en la cumbre que comenzará mañana martes, remarcó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, desde Bruselas.
“Espero que nuestros líderes reafirmen que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y se unan sobre cómo acercar a Ucrania a su objetivo”, aseguró el funcionario noruego.
Pero la fecha de la posible membrecía de Kiev sigue siendo incierta. Al interior de la organización existen divisiones sobre qué tan rápido podría ocurrir, especialmente cuando algunos países se muestran escépticos sobre cualquier paso que pueda involucrar a la Alianza en el conflicto en curso.
Hungría se opone abiertamente a la adhesión de Kiev. La presidenta Katalin Novak, ha instado a que el organismo se mantenga “fuera de la guerra”.
Según el artículo 5 de la OTAN, si un Estado miembro es atacado, todas las naciones que formen parte del organismo deberán responder en su defensa de forma conjunta.
Declaración por la que algunas naciones muestran sus reticencias a la unión de Kiev, especialmente en medio de las amenazas de Rusia que ha llegado a poner sobre la mesa, incluso, la posibilidad de usar armas nucleares.