La pregunta que flota en el ambiente político: ¿cómo funciona una "bomba atómica" para "matar un hormiguero"? Quizás sea una poco feliz metáfora para explicar por qué un grupo de ediles blancos de Montevideo se cortaron solos, pidieron el juicio político a la intendenta Carolina Cosse, dividieron la interna del Partido Nacional (PN), y, al mismo tiempo, sacudieron, otra vez, la tensa relación con sus socios multicolores.
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¿Qué va a pasar en la interna blanca tras esta tormenta política? ¿Qué dijeron varios dirigentes de esta colectividad política? ¿Cómo será la discusión en la bancada de senadores del PN, que se reunirá este martes? ¿Cómo reaccionaron los socios del PN en la coalición oficialista?
De "bombas atómicas" y "hormigueros"
En rueda de prensa el ministro de Defensa, Javier García, calificó como "muy extrema" la medida adoptada por los ediles. Se tomó sin “una consulta orgánica a las autoridades” de su fuerza política.
“Algún compañero” de la Junta Departamental le consultó el mismo viernes, contó García, pero eso fue “cuando ya estaba prácticamente tomada la decisión”. “Le dije que me parecía que había que detenerse un poco para analizar jurídica y políticamente en mayor profundidad la decisión, pero, como está visto, fracasé con total éxito”, expresó.
“Creo que son decisiones que merecen un detenimiento para análisis jurídico, son medidas muy extremas, y obviamente también desde el punto de vista político”, añadió.
El senador Sergio Botana fue en la misma línea. En declaraciones realizadas al diario El País dijo que el Senado "deberá tomar su tiempo para analizar aspectos legales y sopesar cuestiones institucionales y políticas", pero "la magnitud del desvío no parece ameritar la consecuencia política que prevé el juicio político".
El mismo medio citó a otros dirigentes blancos, pero, ¿por "solidaridad" política?, sin citar sus nombres, que también calificaron de exagerada la decisión de los ediles correligionarios.
La declaración más llamativa, sin duda, fue la de quien -¿un senador?- calificó el hecho como "una bomba atómica para matar un hormiguero".
Otras figuras del espectro nacionalista dijeron que la situación generada es una "barbaridad", hasta una "locura", y que los ediles "se cortaron solos", cometieron "un error de apreciación política", y sorprendieron a la estructura del partido.
Y no faltó quien sostuvo que esto puede tener un efecto "boomerang": "Le dieron vida a Cosse y al Frente Amplio", y que la razón de semejante pedido de juicio político por no responder, supuestamente, claro, a los pedidos de informes de la Junta, puede volverse contra algunos de los 15 intendentes blancos. "Pero además el juicio político es de un solo tiro; es una bala de plata", afirmó -¿con tono tremendista?- otro dirigente desde el anonimato.
Laura Raffo, presidenta de la comisión Departamental nacionalista, y el senador Gustavo Penadés, previsiblemente, no se quedaron callados y apuntaron al mismo tema.
Raffo sostuvo, en un intento de justificar, que la solicitud de juicio político fue a consecuencia de un "desgaste acumulado" en la relación con Cosse. Y Penadés, por su parte, afirmó: "Todos sabemos que el juicio político no va a prosperar porque no hay mayoría como para que prospere, pero lo que sí queda de manifiesto y tomó debido estado público es la falta de empatía de la intendenta con la Junta Departamental".
¿Qué dijo Gandini para enojar a sus correligionarios?
Para molestia de muchos nacionalistas, el senador Jorge Gandini y el diputado Álvaro Viviano, ambos del sector Por la Patria, salieron a la cancha mediática para respaldar el planteo del juicio político.
Gandini se la jugó: "Su reacción (de los ediles) es natural, en el marco de la autonomía de una bancada que se siente despreciada por la intendenta, a la que no le gusta que la controlen". Y siguió: "El FA ha bloqueado (en la junta) todas las comisiones investigadoras, la intendenta nunca compareció cuando fue citada, no contesta tampoco los informes en tiempo y forma como dicta la Constitución, y tendría que haber concurrido cuando la llamaron a sala el viernes pasado".
"Se puede discutir la conveniencia o no" del juicio político, agregó, "pero es algo que está ajustado a derecho".
¿Qué dijeron los socios multicolores?
Semejante tormenta política que está sacudiendo la interna blanca, también agitó las tiendas de los otros socios de la coalición multicolor.
El senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech fue tajante en su crítica y opinó que someter a Carolina Cosse a un juicio político es “un circo mediático”.
“Podríamos hacer una larga lista de los problemas que tenemos a nivel comunal, pero nos vamos a ensalzar en un circo mediático porque la intendenta es arrogante y no quiere contestar los pedidos de informes, y los ediles inician un procedimiento constitucional, que reconocemos jurídicamente correcto, pero que sabemos que no tiene un destino efectivo”, cuestionó.
El legislador cabildante manifestó además “tristeza” por “ver que no estamos tratando los problemas importantes del país, o de la ciudad en este caso” y en cambio “nos prestamos a esta discusión estéril”.
Guido Manini Ríos, líder de Cabildo, afirmó: "Hay temas mucho más importantes" que esta discusión a la que calificó de "estéril".
Desde el Partido Colorado, el tono y el sentido de las declaraciones fueron (casi) en la misma línea. El ministro de Ambiente, Adrián Peña, quien también es líder del sector Ciudadanos, dijo que esto fue "un poco desproporcionado". "Si sentamos el precedente de que cualquier violación de la Constitución justifica un juicio político vamos a tener una lluvia de demandas que aunque no puedan avanzar enrarecen el clima".
Otras figuras coloradas, como Andrés Ojeda, quien fue primer suplente a la candidatura a la intendencia de Laura Raffo, consideraron que los argumentos para el juicio político "es una exageración" y que los argumentos son "flojos".