Barreto sostuvo que la reducción de la jornada implica desafíos diferenciados para cada sector, por lo que es necesario considerar la heterogeneidad del mapa productivo nacional. No es equivalente, ejemplificó, la discusión en ramas con 48 horas semanales, como la industria, que en sectores de comercio o servicios, donde conviven regímenes de 44 y 48 horas. Para el Ministerio, estas diferencias “admiten complejidades” que justifican un tratamiento general previo y no su incorporación inmediata a la discusión por grupo de los Consejos de Salario.
De todos modos, Barreto aclaró que el Ministerio no impide que trabajadores y empleadores discutan el tema si deciden hacerlo de forma autónoma en sus mesas, aunque reiteró que no es la estrategia gubernamental conducir el debate en ese nivel en esta etapa.
Reiteró que la reducción de la jornada laboral forma parte de una agenda más amplia sobre el futuro del trabajo y que solo puede avanzar con acuerdos “básicos” entre cámaras empresariales y Pit-Cnt. Por esa razón, insistió, el Ministerio optó por “un camino intermedio”: generar las condiciones de maduración del debate en la cúspide institucional antes de habilitar una discusión sectorial que, a su juicio, sería prematura.
Diálogo social con alcance más amplio
Consultado sobre el proceso del Diálogo Social, Barreto recordó que el Ministerio de Trabajo participa de manera central, a través de la Dirección Nacional de Seguridad Social, y que el enfoque actual se basa en la idea de protección social a lo largo del ciclo de vida. Este concepto —explicó— amplía el marco de discusión más allá de las edades de retiro y abarca cuatro grandes tramos: niñez y familias carenciadas, discapacidad, personas desempleadas en torno a los 45-50 años y población pasiva.
El subsecretario destacó que este enfoque permite superar la reducción del debate de seguridad social a las causales jubilatorias, ya que también incluye el análisis de financiación y de las políticas tributarias que sostienen el sistema. La discusión, afirmó, es “políticamente gravitante” porque involucra derechos, sostenibilidad y decisiones de alcance estructural.
Lineamientos y negociación colectiva
Si bien el eje central de la entrevista fue la reducción de la jornada y el diálogo social, Barreto también respondio preguntas sobre los lineamientos salariales. Sostuvo que los lineamientos acordados entre el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Economía constituyeron una “síntesis” del trabajo técnico y político realizado, pese a críticas iniciales de cámaras empresariales y del Pit-Cnt.
Según detalló, más del 60% de los acuerdos firmados hasta ahora en los Consejos de Salario se ajustan a los lineamientos del Poder Ejecutivo, y aproximadamente el 75% de las votaciones se ha aprobado por unanimidad. También señaló que la inflación ha evolucionado por debajo de las proyecciones, lo que otorga mayor relevancia a los criterios fijados para la recuperación salarial.