La bochornosa imagen internacional de Uruguay en torno al “Marsetgate” deja planteada varias interrogantes, cuyas respuestas a cargo de las autoridades de Gobierno solo ahondan más las incertidumbres. Para colmo, cuando se generan instancias que permitirían aproximarse a los motivos de la designación de Álvaro Garcé en la Secretaria de Inteligencia Estratégica del Estado (SIEE) y los cometidos de la misma, su actuación pública no hace mas que confirmar las debilidades y desinteligencias.
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Uno de puede imaginar a los funcionarios de la DEA (la Administración de Control de Drogas (en inglés) que es la entidad federal que se encarga de combatir el tráfico y el consumo de drogas en Estados Unidos, así como de coordinar investigaciones estadounidenses relacionadas a las drogas en el exterior), mascando chicle con la boca abierta, releyendo la situación en torno a Sebastián Marset, - denominado por la Inteligencia paraguaya el “Mariscal del Plata”- en un clima de hilaridad mirando la actuación de las autoridades uruguayas y extrañando los buenos tiempos en que la coordinación con los “Guarteche boys”, daban al país y sus cuerpos de combate policial al narcotráfico una imagen de seriedad y responsabilidad.
Puede y debe rendir mas
La Terminal Cuenca del Plata S.A. TCP (empresa mixta integrada por el Grupo Katoen Natie en un 80% y el estado uruguayo, a través de la ANP, en un 20%) organizó un seminario denominado: “Tráfico marítimo de estupefacientes e impacto en la imagen del país”, realizado el 30 de agosto en sus instalaciones.
El seminario abierto a la prensa contaba con la participación de la empresa privada pero también con autoridades nacionales de la Prefectura Nacional Naval, de la Dirección Nacional de Aduanas y del Secretario de la Inteligencia Estratégica del Estado, el Dr. Álvaro Garcé.
La importancia de dicho seminario era evidente, tomando en cuenta lo sucedido con Marset y el proceso judicial en torno al empresario sojero Martín Mutio, en cuyo embarque se halló droga en el puerto de Hamburgo, aunque éstos temas no se trataron directamente.
La expectativa sin dudas estaba ubicada en lo que tenia para decir quien abriría el seminario, el ex comisionado parlamentario para el sistema carcelario y actual Secretario de la SIEE, Álvaro Garcé.
Sin embargo de entrada en su breve intervención el funcionario se encargó de bajar las expectativas al anunciar que no hablaría de los desafíos (esos que habilitaron la fuga de Marset y las importantes cargas de droga halladas en contenedores que pasaron o salieron de puertos de Uruguay), y se dedicó a hablar de lugares comunes, trivialidades que el funcionario de Inteligencia en el rango mas bajo de la secretaría conoce: que se necesita mas inversión en mas recursos humanos, en su capacitación, en tecnología, que el los trabajos de prevención disuasión y represión deben estar presentes en tierra, mar y aire.
Nadie esperaba conocer los detalles del funcionamiento y los planes de su Secretaría, pero sobrevolaba en el ambiente en función de los casos mencionados, como se pensaban corregir las desinteligencias a todas luces acaecidas.
Seguramente como una señal a los empresarios privados anfitriones del evento, Garcé se refirió por toda medida a las capacidades adquiridas con la adquisición de dos lanchas y un barco operativo (OPV) para tareas de control.
Cuidando la imagen
El gerente general de TCP, Vincent Vandecauter, anunció en el evento la creación de un segundo muelle en el puerto de 700 metros y 22 hectáreas de playa de contenedores, lo que significará una inversión de US$ 500 millones para “actualizar” toda la infraestructura portuaria actual que ya demandó US$ 250 millones en 20 años. “Es la inversión más grande en el puerto de Montevideo”, sentenció el gerente de Katoen Natie, el operador logístico belga que tiene la mayoría de las acciones de TCP.
“Gracias al acuerdo que cerramos el año pasado entre el Estado y Katoen Natie podemos pasar a la siguiente etapa de expansión. Eso es crucial si el puerto de Montevideo no quiere perder su posición, su conexión directa, con el mundo logístico que tiene hoy en día”, sostuvo Vandecauter.
Si la imagen del país depende del emprendimiento de la empresa belga, se puede afirmar que está salvada; de hecho la síntesis de dicho encuentro puede resumirse en : “por acá no habrá drama con el tráfico de estupefacientes”.
Mas contundente que el propio Garcé resultó la participación de Marcelo Wilson, gerente de Riesgos de Protección de TCP que luego de dar a conocer el formato de Seguridad de la empresa afirmó que “(La droga) puede ir en la carga, aquellos commodities que precisan mucho volumen de movimiento, también en cargas específicas, y ahí la creatividad vuela: se ha encontrado droga dentro de rocas o chatarra. También el contenedor mismo es un sitio donde meter la droga. Y una tercera vía: el contenedor en su trayecto de origen a destino, en cualquiera de sus etapas es abierto, se abre la carga y se inserta la droga, se ponen precintos gemelos, entonces allí se alteran algunos controles, disimulando que ese contenedor fue abierto”, ejemplificó.
Wilson afirmó que “la política institucional es integrar la terminal a la cadena logística con (el departamento) de Protección. Y el resto de los departamentos contribuyen de distintos modos”, añadió. Y señaló que hay inspectores en distintas etapas del proceso a lo largo de todo el puerto, revisando contenedores y precintos. “Somos líderes en la región. Y respecto al posible tráfico de estupefacientes por vía marítima estamos prevenidos y alerta. Este seminario es prueba de ello”, señaló.
Aduanas “haciendo agua”
Los discursos de las autoridades uruguayas en el seminario, parecieron responder mas a “vender la imagen país a la empresa”, que al tema especifico del seminario.
El Gerente de Riesgos de la Dirección Nacional de Aduanas Diego Casella realizó un detallado análisis de riesgo ante la amenaza del tráfico de estupefacientes en contenedores, pero omitió mencionar las denuncias realizadas por los funcionarios de sus organismos sobre las debilidades constatadas para llevar adelante con eficiencia sus controles.
Desde el año 2014 el sindicato viene denunciando una y otra vez el desmantelamiento sistemático de todos los controles aduaneros.
Los trabajadores recuerdan que el 7 de julio de 2021 la AFA se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, instancia en la que le presentaron “el estado deplorable en que se encuentra la DNA” por “falta de personal”, “cierre de resguardos aduaneros” y por “la necesidad de dotar” de un servicio de escáner al Puerto de Montevideo.
El Prefecto del Puerto de Montevideo, CN (CP) Néstor Lemos en dicho seminario expuso sobre 5 operativos que permitieron incautar drogas en embarques de diferentes productos como arroz, soja, lana sucia, calderas y bobinas de papel (cinco en cuatro años) por una carga total de casi diez toneladas de cocaína y la interceptación de una lancha en Canelones y otra en Rocha que se supone iban a contaminar con droga buques en alta mar.
Así las cosas, el esfuerzo por parte del actual gobierno uruguayo parece mas que insuficiente y su compromiso en un combate frontal y eficiente, no parece retomar el camino ya transitado por el equipo de Julio Guarteche y Mario Layera después, que fue, oportunamente desmantelado.