Texto : Rosana Cheirasco
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La banda residente Circa 68, que en las anteriores ediciones del Beat Show había recreado las legendarias canciones de El Kinto, está de regreso. Y esta vez agrega temas de Tótem, otra banda referente del candombe beat.
Circa 68 apuesta a rescatar aquel período musical de donde se nutrieron sus integrantes. Y que hoy conservan aquel fenómeno cultural de los 70 como fuerte e ineludible influencia.
La banda está compuesta por Fernando Ulivi en guitarra y voz, Ernesto Díaz en percusión y voz, Andrés Wels en bajo y voz, Andrés Arrillaga en batería, Federico Mujica en guitarra y Nazareno Ascani en percusión y accesorios.
El aforo de la sala Camacuá (Camacuá 575) es reducido, por ello se ponen a la venta las entradas en Redtickets.uy y, como en ediciones anteriores, seguramente durarán pocos días en boletería.
¿Cómo nació la idea del Beat Show?
Fue la coincidencia de seis músicos que venimos del palo del candombe beat, que extrañábamos esa música, que queríamos tocarla, redescubrirla y que encontró el apoyo de Guillermo Pastor y Mauricio Rodríguez en la producción. Después de concretar la idea y empezar a manejar fechas llegó el momento de seleccionar los temas. Y ahí nos fuimos metiendo en ese mundo, en la atmósfera de esa época, en los temas de El Kinto. Son joyas que nunca tuvieron la suerte de una difusión acorde y surgió el apoyo de mucha gente que enseguida se metió en la cosa que permitió hacer aquel primer Beat Show y llegar hoy a su quinta edición.
¿Cómo fueron los shows anteriores?
El primero fue más enfocado al período musical del 68. Allí participaron Gastón Ciarlo Dino, que es un referente de esta música, y Daniel Magnone, que recreó la parte más folclórica de esa época versionando a Zitarrosa, Viglietti, Sampayo. Fue quizás este primer show una muestra de la transición desde la raíz folclórica hacia la música más ciudadana. De ahí en adelante el show fue más hacia el candombe beat en sus siguientes ediciones. Estuvieron como invitados Jorge Schellemberg y Pitufo Lombardo. Fue muy bueno ver a la gente viajar y reconocerse en esos sonidos de tocadiscos de los 70.
¿Cómo armaron el repertorio?
Empezamos a reescuchar ya con la mirada hacia el show y quisimos traer un espectro amplio de ritmos y también hacer algunos de los temas más conocidos. Porque mucha gente los escuchó en versiones, pero quizás no sabe de dónde vienen, seguramente conoció “Príncipe azul” por León Gieco o quizás “Hoy te vi” por Sandra Mihanovich, pero no por Mateo. Estoy hablando a nivel general, obviamente. Por suerte ya hay una cantidad de gente joven que investiga y llega a la fuente.
¿Cuál crees que es el aporte del candombe beat a la música nacional?
¡Uy, esta sí que es la sellada! Yo no soy musicólogo ni gran estudioso de biblioteca, más bien voy intuitivamente explorando. Te voy a contestar desde ese lugar, sin ser ninguna autoridad, que las hay en Uruguay y muy importantes. Para mí el ambiente de revolución, fusión y libertad que habita en el candombe beat es la base de la parte más interesante y profunda de nuestra música pop. Por decirlo de una manera frívola (risas). Sin él sería difícil pensar en Jaime Roos por ejemplo. Te diría hasta Cabrera, para poner dos ejemplos de una generación posterior a la de Mateo y Rada. Lo que disparó la mezcla de candombe, jazz, rock, latin y bossa nova, fundó la base de una música para pensar y moverse en todos los sentidos. Letras descontracturadas, a veces y muy filosas y de crítica al sistema, de amor y de libertad. En ese período de Uruguay justamente de pérdida de libertades.
¿Cómo va a ser la participación de Diane Denoir y Lobito Lagarde?
Diane y el Lobito son parte de esta historia que venimos contando, no necesitan mucha presentación. Vienen de una gira por España a salas llenas. Es una oportunidad de ver dos artistas que tienen una fineza y musicalidad impresionante. Hemos tenido ya algunos ensayos, y solo escuchar la voz de Diane, que se mete en el alma, y tocar junto al Lobito, que respira música y humildad de maestro, es un privilegio.