El presidente de La Banca de Quinielas del Uruguay, Roberto Palermo, explicó la postura de la institución respecto al proyecto de ley de regulación del juego de casinos online. En entrevista con Montevideo Portal cuestionó la creación de un mercado altamente competitivo entre diferentes operadores en esa modalidad de juego, como un riesgo que se va a traducir en un incremento de la ludopatía y en la disminución en la recaudación del Estado.
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Destacó los 80 años de trabajo de las bancas de quinielas como integrantes del colectivo de agencias de todo el país, que gestionan los juegos oficiales a nivel de una extensa red presencial con la posibilidad de apostar online a través de una plataforma única, en forma segura y responsable, con el control, supervisión y fiscalización de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas.
Sobre el proyecto a estudio de la Cámara de Diputados que regula el juego online, Palermo entendió “la intención de los legisladores de regular este tema, porque es un asunto complejo, con muchos intereses en juego, para los privados y para el Estado”, no obstante señaló que “el juego no es como en un servicio de transporte, de delivery, de compra de viajes, de alojamiento o de bienes en general. En el juego está involucrada la salud y el bienestar de la población, por eso es un asunto de política pública que es necesario regular”.
Para Palermo no se trata de “un tema que se pueda dejar a lo que determine el mercado. No es aumentando la oferta de juegos, habilitando o autorizando a varias empresas a que ofrezcan servicios de juegos y apuestas a través de diversas plataformas tecnológicas lo que va a determinar un beneficio social. Todo lo contrario”.
Sostuvo que en el juego “la libre competencia no es viable porque lleva, por ejemplo, a exacerbar la publicidad, utilizando herramientas como las promociones con cupones gratuitos o bonos, aprovechándose de la vulnerabilidad de la gente, ya que la estimulan y empujan a jugar. El juego online, en un marco de competencia, es una máquina de generar ludópatas y eso no es bueno para ninguna sociedad”.
Recordó que Uruguay “ha desarrollado un modelo para gestionar los juegos de azar que es casi único en el mundo y que viene funcionando muy bien desde hace muchos años. Eso es lo que creemos que hay que preservar y encontrar la forma de contemplar los juegos online cuidando lo que se ha construido”.
“La experiencia internacional muestra que en materia de prevención del juego problemático y de beneficios para el Estado, o sea, para la sociedad en su conjunto, los mejores resultados son los de aquellos países con sistemas como el que ya tenemos en Uruguay con un monopolio, sí, un monopolio del Estado, que concesiona, como en nuestro caso, la gestión de los juegos de lotería y de apuestas deportivas a los agentes de quinielas”, subrayó.
Precisó que “en un marco de competencia disminuye lo que se llama el win o margen bruto, o sea, la diferencia entre la recaudación global y lo que se paga por premios, porque los operadores usan, para captar más apostadores, mecanismos como los cupones o el aumento de los premios, y como el aporte a las arcas del Estado está condicionado por el win, en un marco de competencia disminuye el aporte al Estado. Este es otro de los motivos por lo que no estamos de acuerdo con el proyecto de ley que los diputados están evaluando en este momento”.