Por otro lado, no tenemos que ocultar que hay sectores que atraviesan dificultades. La industria láctea, históricamente vinculada al cooperativismo, vive un proceso de concentración mundial, con multinacionales que juegan fuerte y que impactan también en Uruguay. Las industrias pequeñas, cooperativas y no cooperativas, padecen este fenómeno, al que se le suman otras dificultades propias de una actividad productiva compleja y sacrificada, pero también hay que comprender que la principal empresa exportadora del país, que es una cooperativa y precisamente de la industria láctea, también tiene esta amenaza y necesita ser competitiva para poder subsistir.
Lo que poco se sabe es que tenemos otras industrias cooperativas que hacen punta. Las cooperativas de servicios audiovisuales y de comunicación hoy hacen punta, tenemos cooperativas que han desarrollado procesos industriales de ladrillos ecológicos como COOPLE, o cooperativas como EcoSinergia con el producto BioFraming, sobre cuya base se construyen viviendas comprometidas con la sostenibilidad ambiental, con altos estándares de calidad y en ambos casos apostando a la sostenibilidad e innovación.
Puedo seguir con ejemplos, Molino Santa Rosa, Molino Florida, Caorsi, Cofuesa, Copay, las cooperativas de transporte de Montevideo, los taxis cooperativos, las plantas de procesamiento de miel, es el problema de empezar a nombrar, imposible nombrarlas a todas, pero al final no es lo importante la cita, lo importante es que sepan que el Instituto cooperativo está para apoyar a absolutamente todas las cooperativas y entidades de la economía social y solidaria del país.
Un apoyo que no lo podemos hacer solos, un apoyo que requiere la articulación gubernamental para ser más eficientes, evitar esfuerzos duplicados y sumar políticas públicas. Eso hacemos con el MIEM, con su Dinapyme, y con muchos otros, como ANDE, Desarrollo Rural, Colonización, Inefop, entre otros.
Industria y cooperativismo
¿Qué porcentaje de la industria nacional representa el cooperativismo?
-Es un problema, faltan datos. Venimos del 6° Encuentro Nacional de Cooperativas realizado por Cudecoop donde se presentó un buen documento de trabajo que marca la necesidad de contar con datos más robustos. Estuvimos reunidos con el ministro de Economía y compartimos eso mismo, y en esa misma instancia el ministro Oddone reafirmó la necesidad de que el cooperativismo tenga mejores datos. El Inacoop tiene como prioridad estratégica la realización de un censo cooperativo en el 2026 que será un hito y servirá de base para la construcción de datos sólidos y nuevos sistemas de información, robustos, con datos económicos, sociales, etc. Pero en esa instancia, el economista Diego Pereira estimó que el cooperativismo aporta un 3 % del PBI de Uruguay, y el ministro Oddone estimó que esa proyección podría estar subestimada, que él creía que la incidencia era mayor. Esperemos conseguir el financiamiento para el Censo Cooperativo 2026 y empezar a tener mejores datos sobre los impactos económicos y sectoriales; de lo que no hay dudas es del impacto social y redistributivo. Nadie, absolutamente nadie, es capaz de negarlo. El cooperativismo distribuye mejor, contribuye al desarrollo local, construye comunidad, es desarrollo nacional. En definitiva, miremos, sí, la incidencia en lo económico, pero vamos a medir también la incidencia social. Ahí le hago un adelanto, estamos trabajando para también medir esto a través de una potente herramienta como el balance social cooperativo.
¿Hay algún sector en particular que estén previendo con mayor apoyo para el período?
-Creo que poco contribuiríamos seleccionado sectores para apoyar. Es tan grande la diversidad y trascendencia del cooperativismo que las definiciones no pueden ir por ahí. ¿Priorizo vivienda sobre las agrarias? ¿Ahorro y crédito sobre trabajo e industria? ¿Consumo o las cooperativas de artistas y culturales? No, no se puede gestionar así. Hay ejes transversales que atraviesan a cualquiera de las cooperativas y todas pueden comprometerse, asumirlos y generar una estrategia ganar–ganar. Porque ellas ganan, pero también ganamos todos, gana el país, gana la comunidad. Innovación es, sin dudas, uno de esos ejes, es central en la planificación estratégica 2025-2030 de Inacoop. Compras públicas es otro, donde en los próximos días lanzaremos el plan piloto de financiación. La economía circular, la sostenibilidad ambiental; es decir, nosotros priorizamos los ejes necesarios para contribuir a una vida, a un mundo mejor, ejes inspirados en los ODS y la agenda 2030, y seguimos atendiendo con políticas públicas a absolutamente todos los sectores. Después hay acuerdos con ministerios o agencias donde, producto de sus propios intereses, sus propios cometidos, se priorizan sectores, y eso es lo que nos pasa con el Ministerio de Industrias y nos tiene tan entusiasmados y convencidos de potentes resultados en un futuro muy próximo.