Bajo la consigna “Hay hambre y sed. La comida y el agua son derechos, no negocio”, la Coordinadora de Ollas Solidarias marchó desde la sede del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) hasta la explanada de la Universidad de la República, para denunciar las dificultades crecientes en la alimentación de amplios sectores sociales.
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Mientras los participantes se iban concentrando llegó la Policía lo que llevó a vivir momentos de tensión. Fuerzas antimotines pretendieron despejar la zona empujando a los cientos de manifestantes concentrados en el lugar. Hubo empujones y gritos. Finalmente la marcha partió hacia la explanada de la Universidad de la República como estaba previsto.
En diálogo con Caras y Caretas, Cecilia Sarasola integrante de la coordinadora de ollas populares, dijo que esta movilización "se venía gestando hace muchísimo tiempo por el problema que generó el agua en los merenderos".
"En las ollas nunca pudimos dejar de cocinar con agua de la canilla, no tenemos otro recurso. Sumado a eso, siguen existiendo las ollas seguimos siendo necesarias", sostuvo.
Asímismo, Sarasola hizo referencia a los últimos datos presentados por el Mides en materia de personas en situación de calle, donde hubo un aumentó del 24% con respecto a 2021.
"Es impresionante la demanda de personas que estamos teniendo [en las ollas populares]. En este momento estamos peor que en el pico de la pandemia. Además, muchas ollas no tienen insumos para cocinar, la situación es muy complicada", aseguró.